Episodio 1: RECUERDOS DE TOMMY

00:00:00 - La despedida más bella el poema de Pablo Neruda, un perro ha muerto, mi perro ha muerto, lo enterré en el jardín junto a una vieja máquina oxidada, allí no más abajo ni más arriba se juntará conmigo alguna vez, ahora él ya se fue con su pelaje, su mala educación, su nariz fría y yo materialista que no cree en el celeste cielo prometido para ningún humano, para este perro, para todo perro creó en el cielo, sí, creó en el cielo donde yo no entraré, pero él me esperará ondulando su cola de abanico para que yo, al llegar, tenga amistades.

00:00:37 - Ay, no iré la tristeza en la tierra de no tenerlo jamás por compañero, que para mí jamás fue un servidor. Tuvo hacia mí la amistad de un erizo que conservaba su soberanía, la amistad de una estrella independiente sin más intimidad que la precisa. Sin exageraciones, no se trepaba sobre mi vestuario llenándome de pelos o de sarno, no se frotaba contra mi rodilla como otros perros obsesos sexuales. No, mi perro me miraba dándome la atención necesaria, la atención necesaria para hacer comprender a un vanidoso que siendo perro él, con esos ojos más puros que los míos, perdí al tiempo, pero me miraba con la mirada que me reservó toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida cerca de mí, sin molestarme nunca y sin pedirme nada.

00:01:25 - Ay, ¿cuántas veces quise tener cola andando junto a él por las orillas del mar en el invierno de Isla Negro?

00:01:33 - En la gran soledad, arriba al aire traspasando de pájaros glaciales y mi perro brincando, ir suto lleno de botaje marino en movimiento.

00:01:43 - Mi perro vaga hundo y olfatorio, enarbolando su cola dorada frente a frente al océano y su espuma, alegre, alegre, alegre como los perros saben ser felices, sin nada más con el absolutismo de la naturaleza descarada, no hay adiós a mi perro que se ha muerto, y no hay ni un momento entre nosotros, ya se fue y no enterré y eso era todo.