Episodio 2: Preparación Mindfulness

00:00:00 - Como preparación para el mindfulness, al igual que cualquier otra actividad que queramos llevar a buen puerto, los ejercicios de mindfulness requieren una preparación previa. Sin embargo, no es necesario un gran esfuerzo. Bastará conseguir unos sencillos consejos que multiplicarán los beneficios de los ejercicios de atención plena. Antes de practicar un ejercicio de mindfulness debes tener en cuenta. Primero, la concentración. Apaga el móvil, el ordenador y cualquier otra cosa que pueda desconcentrarte. Segundo, el lugar. Busca un lugar tranquilo, preferentemente silencioso, y si fuera posible en una relativa penumbra o bañado por una luz tenue, en tercer lugar la comodidad usa ropa cómoda y holgada, en cuarto lugar la duración, asegúrate de que dispones del tiempo suficiente, cinco o diez minutos bastan para realizar la mayoría de los ejercicios, pero es mejor no tener prisa ni estar urgidos por alguna exigencia o actividad. Luego el momento, practica en el momento del día que te resulte más agradable. Te acuerda que salvo en los ejercicios de mindfulness específicos para antes de acostarse para el resto es preferible estar despierto y descansado.

00:01:40 - Queremos romper los patrones habituales, crear nuevos hábitos.

00:01:45 - Procura innovar cada mañana, cada cambio, por el significante que parezca, contribuye a reforzar la atención plena y ejerce un gran efecto beneficioso en nuestra mente y nuestro cuerpo.

00:01:58 - Cambiar el ángulo de visión.

00:02:01 - Romper el orden de una secuencia predeterminada de actos o cambiar la postura física.

00:02:08 - A veces son suficientes para eliminar los automatismos que gobiernan nuestra vida y acceder a una perspectiva y atención renovadas.

00:02:19 - El ser humano tiende a organizar su vida de acuerdo a horarios que vienen acompañados por cadenas de gestos que, con el paso del tiempo, se automatizan y llegan a ser imperceptibles.

00:02:32 - El mindfulness nos invita a romper algunas de esas secuencias automatizadas para recuperar la conciencia y la intensidad de cada instante.

00:02:42 - Es muy habitual que repitamos día tras día el camino para ir al trabajo o al hacer las compras, sin embargo, podemos alterar nuestro itinerario habitual optando por una calle distinta.

00:02:57 - Si en el supermercado acostumbramos a comprar las cosas siguiendo un orden determinado, rompe, se ordene, introduce un principio aleatorio en la secuencia, podemos aplicar pequeñas alteraciones en el orden de los gestos cotidianos en cada actividad que realizamos de forma más o menos inconsciente. Concéntrate en cada uno de los nuevos gestos, respira profundamente y reconoce el nuevo orden como una oportunidad para recuperar la conciencia del instante presente.

00:03:31 - Es importante evitar que la nueva secuencia adquirida se convierta en un patrón que se repita. Para esto se puede introducir una nueva variante en cada ocasión.

00:03:43 - Estamos acostumbrados a realizar muchas tareas cotidianas, sin prestar la más mínima tensión. Una de ellas es el cepillado de dientes.

00:03:53 - Nos lavamos los dientes mecánicamente, sin ser conscientes, como robots programados.

00:04:00 - El mindfulness nos invita a que ninguna actividad de nuestro día a día pierda su identidad y singularidad para así vivir en el aquí y el ahora de manera consciente.

00:04:17 - Practicar el mindfulness no requiere de ninguna edad, condición física ni predisposición especial, tan solo el deseo de internarse en una práctica constante que con el tiempo producirá múltiples frutos. No obstante, algunos consejos pueden ser pertinentes.

00:04:33 - Paciencia. Los frutos no siempre son inmediatos. Apertura mental. A lo inesperado y capacidad de asombro. Creatividad y espíritu lúdico. Espontaneidad. No forzar, no programar excesivamente las sesiones, aprender el arte de dejar estar, dejar fluir, no intentar detener el flujo mental y esperar que los pensamientos se disuelvan por sí solos. Confianza en uno mismo, necesaria si nos consideramos inconstantes o incapaces de llevar a buen puerto una actividad sostenida en el tiempo y alegría, porque todos los tesoros que vas a descubrir son innumerables y prodigiosos. Así pues te proponemos que el cepillado de dientes salga de la lista de actividades que realizas con el piloto automático. Lávate los dientes y haz de ese gesto un acontecimiento y un acto de atención plena. Todo cambia, nada permanece. La atención nos ancla en el presente. En el instante presente habita la infinita posibilidad de todo.

se pueden contar los pétalos de la flor de la hora. El main funnes es la contemplación de los instantes sucesivos, danzantes, torrenciales, un espejo que refleja y acoge el flujo del tiempo. A continuación puedes revisar el ejercicio el día 1.