Episode 8: El Camino del Dolor
00:00:00 - Buenas noches gente, a todos los que se van conectando en este momento y este encuentro nos encontramos ahora con El Camino del Dolor
00:00:14 - Estamos viviendo una situación planetaria bastante intensa, conocido como la transición planetaria y estamos en un momento ágil, donde realmente la vida, como existencia misma, intenta desocultarse a sí misma, intenta comprenderse a sí misma.
00:00:35 - Y esos procesos los vivimos de una forma muy intensa porque realmente estamos en un ciclo donde la conciencia humana tiene que realmente dar un giro, tiene que realmente cambiar, tiene que realmente transformarse.
00:00:48 - Y una de las cuestiones que esta sociedad moderna, como sociedad ignoramos y no queremos contemplar, no queremos considerar, es el dolor. De hecho, toda la sociedad está basada en ocultar el dolor, en no ver el dolor, en no sentir el dolor, y obviamente vivimos en una sociedad plagada de distracciones, plagada de, bueno, de un montón de cosas que nos de envían sentir este dolor. Y precisamente el dolor es una cuestión que está omnipresente, podíamos decirle, está por todos lados, está todo el tiempo, y cada tanto como individuos y como humanidad vivimos crisis que nos ponen de frente al dolor de la existencia, de frente al dolor que nos gobierna que está dentro de nosotros. Y es súper importante entender esto porque estamos también en una etapa donde hay muchísima información disponible, muchísimas terapias, muchísimos tipos de abordajes. Y bueno, el camino espiritual afortunadamente está como en el foco de todas estas terapias que vivimos, pero a la vez inconscientemente solemos comenzar el camino espiritual sin darnos cuenta para huir de la sombra, o sea nos empezamos a dar cuenta que hay un incómodo entre nosotros, un llamado existencial, un vacío existencial y comenzamos un camino terapéutico para poder abordar esa sombra, para poder abordar ese malestar, que en realidad nos queremos escapar de esa sombra, de ese dolor que está dentro de nosotros. Entonces es un poco importante entender este mecanismo porque si no lo que se fortalece, lo que aquello que llamamos ego espiritual, o sea de repente hicimos todos los cursos, hicimos todas las terapias, hace años que estamos en terapia, constelamos, tomamos ayahuasca, usamos sustancias, lo que sea que utilicemos, que es todo válido, pero en realidad lo que estamos haciendo es esquivar el encuentro con el dolor. Y el dolor es una cuestión existencial muy básica y muy misteriosa también, porque es de alguna forma contraintuitiva y por eso hablamos de este camino del dolor porque en esta etapa que estamos viviendo el encuentro con el dolor no es algo que podamos esquivar, no es algo que podamos no realizar y no hay ninguna técnica externa que nos ayude a lidiar con ese encuentro. Todo lo que nosotros hacemos, sea terapia, sea constelación, sea cualquier técnica que utilicemos espiritual, sea meditación, todo eso es un co- ayudante que va preparando nuestra conciencia y vamos de una forma quitando de nuestro propio ser las resistencias que tenemos a ese camino del dolor, a realmente reconocer el dolor existencial. Y ese dolor, de alguna forma estamos hablando de planos muy sutiles, de planos muy internos, de cosas que están muy en nuestro interior.
00:04:04 - De alguna forma la vida nos va a presentar escenarios para encontrarnos con ese dolor.
00:04:10 - Y mientras más neguemos el dolor, mientras más neguemos nuestra sombra como humanidad y como individuos, más fuerte va a ser el embate de este escenario externo que que nos va a proponer la vida. Y cuando digo ese medio externo, estamos refiriendo a un quiebre de pareja, a una crisis en nuestro trabajo o una guerra mundial. Y estamos precisamente en esa etapa, estamos a las puertas de bueno, de una transición planetaria, de un apocalipsis, de un almajedón, y lejos de ponernos en una postura amarillista o pregonera del el asunto es entender que a medida que más trabajemos con nuestro dolor, a medida que más reconozcamos las heridas que están en nuestra alma, a medida que más reconozcamos la herida de nuestra humanidad, ese proceso se va a ir haciendo más fácil, tanto para nosotros como para toda la humanidad. Y digo también como una persona que ha recorrido mucho el camino del dolor y el compañero de otros seres hacerlo. Esto de entender muy profundamente, que la vida permanentemente nos da esa propuesta, permanentemente nos lleva a ese lugar, y lo importante de esto es reconocer que el camino de dolor no es un camino que la mente pueda de alguna forma conocer y controlar, si bien está bueno,
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