Febrero  21, 2022

Episodio 26: Aquello que me hace bien

En este episodio quiero compartir aquellas cosas que me hacen bien y que me dan razones para continuar.
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Episode cover: Aquello que me hace bien

Música: Camilo Monery

Hola, mi nombre es Andrés Novoa y esto es KWX Kuwoxati podcast

Bienvenidos al

Episodio No 26

Aquello que me hace bien

En este episodio no tendremos preludio, puntos de fuga ni conclusiones, será un continuo y emotivo monólogo que quiero compartir con todos ustedes. 

Hoy quiero que este episodio sea diferente, se que intento ser muy crítico y a veces trato de exprimir al máximo todo lo que pienso de este mundo complejo, pero tengo la energía diferente, mucho más enfocada y espontánea. Tal vez pueda ser porque estoy encontrando un nivel de tranquilidad que hace mucho no tenía, o porque tengo razones para sonreír. Aprendí a soltar muchas cosas que me hacían daño, a valorar las personas que realmente me hacen bien, a encontrar en los detalles razones para tomar vuelo, a sonreír sin miedo, a disfrutar lo que puedo y cuando puedo, es todo aquello que me hace bien de lo que quiero hablar y compartir. 

Y es que eso que nos hace bien es tan subjetivo, tan personal y tan particular, que pasa por los recuerdos, por las emociones, por personas, por historias, por lo que nos hace ser lo que somos. Aquella mirada cómplice que nos mantiene vivos, el olor especial de la comida de mi madre cuando volvía de jugar en la cuadra, cuando subíamos al árbol del frente de la casa con Miguel A., y tan solo bajábamos para volver a casa, cuando podía gritar un gol luego de una jugada casi mágica o elevando cometa en el potrero cerca de la casa. Aquello que me hace bien, son todos los detalles que puedo disfrutar y que me hacen tal vez mañoso, o detallista, el sonido del pan baguette cuando se corta, o las formas que hace un huevo cuando se frita, doblar papeles de manera infinita y luego mirar la marca del doblés, el sonido del lapicero cuando escribo, la textura que se siente cuando paso un pincel suave y delicado por un lienzo, o entrelazar los dedos gordos de mis pies unos con otros, disfruto mucho cuando en la cocina saco todos los ingredientes para un plato, cortar finamente la cebolla, sofreír, probar, revolver... disfruto mucho el sonido del teléfono cuando uno presiente que es esa persona al otro lado, cuando llega ese mensaje que estabas esperando, o cuando no hay ninguna notificación en ninguno de los dispositivos (lo comprenderán aquellos que sean toc como yo), disfruto el respirar en las mañanas profundamente, regar mis plantas (conducta de tía incorporada con los años), hablarles a las plantas y seguir su crecimiento. 

Me hace mucho bien el olor a café en las mañanas, las papitas en leche que me prepara mi mamá, las conversaciones interminables y trascendentales con Emilia, las copas de vino escuchando música al lado de la chimenea, pasear con Chewie y la maga, un te amo al amanecer y antes de dormir, la mano dormida cuando Sara se duerme viendo series en mi pecho, me hace bien la forma en que compartimos nuestra vida, nuestras mañas, nuestras complejidades. Me hace bien caminar por la playa, por el bosque, por el parque... me hace bien caminar, pensar, andar en moto con esas conversaciones infinitas y trascendentales que tengo conmigo mismo, a veces en inglés, y a veces solamente monólogos, me gusta el sonido de mi moto y lo libre que me siento en ella, me hace bien no dejar que las cosas que antes no me dejaban estar tranquilo, hoy pueda soltarlas para sentirme a gusto conmigo mismo. Me hace bien no sentir dolor, haber cambiado mi vida escuchando las señales de mi cuerpo, de mi mente, de mi energía. Me hace bien cuando mi madre sonríe, cuando mi padre me cuenta historias y hasta chistes malos, cuando mi hermana consigue más y más logros, celebro cada vez que los veo y que los pienso, me hace mucho bien saber que ellos han estado ahí conmigo siempre. Me hace bien cuando Emilia me cuenta cosas que solo nuestra confianza puede entender, cuando me dice cosas trascendentales, y a veces cursis, Emilia desde el día en que nació me hace mucho bien. 

Me hace mucho bien saber que no pierdo mi esencia, que se que luchas luchar y que quiero para mí. Me hace bien saber que he transformado mi vida buscando bienestar, tranquilidad, que he moldeado cada parte que me presionaba, para calzar más fácil las situaciones. Me hace bien saber cuando debo soltar y cuando debo acercarme, cuando debo respirar, y cuando dejar que mi intuición me lleve. Nunca mejor expuesta la metáfora de elevar cometa. Me hace bien saber los amigos con los que cuento, con los que disfruto, con los que me río. Me hace mucho bien los triunfos y logros de todas las personas que están en mi vida, celebro con ellos, con humildad y respeto, porque me hace bien verlos bien.

Ahora como no hablar de quien me ha acompañado durante varios años, sus miradas, su sonrisa, su forma de ser conmigo. Cada detalle y cada caricia, cada momento de felicidad que me hace sentir con la tranquilidad de la convivencia y de cada camino recorrido. Ojalá todos pudieran vivir algo parecido a lo que vivo yo todos los días y sentir algo parecido a lo que siento, serían inmensamente felices y tranquilos, porque al final, la vida debe ser una sumatoria de todas aquellas cosas que nos dan experiencia, que nos permiten aprender, que nos hacen equivocarnos, pero que también nos permiten repensarnos y replantear lo que no nos hace bien. Tal vez nuestros recuerdos nos mantengan vivos y nuestros temores nos quiten tranquilidad. Pero está en nosotros reconocer cuando algo nos supera para enfrentarlo y poderlo soltar con el tiempo, porque no podemos cargar tanto equipaje que nos hace daño durante tanto tiempo. Hay que poner los pies sobre la tierra cuando queremos volar, es el primer paso, darle importancia a lo importante, escuchar música, caminar, reír, tomar vino, conversar... que lindo es fundirse en conversaciones infinitas que no acaban con la no presencia, que lindo es reconocer las cosas que nos hacen bien, disfrutar los detalles de la vida que nos hacen ser y estar en este mundo, que nos permiten salir de la rutina del sistema del deber ser, para construirnos como individuos en búsqueda de la tranquilidad. 

Hoy quería compartirles muchas de las cosas que me hacen bien, simplemente porque sí, tal vez enviar un poco de buena energía para todos, para que se fijen en los detalles, en las personas que están con ustedes, para que salgan los proyectos, para que sigan realmente lo que los apasiona, para que estén con quienes quieren estar, para que suelten, para que sean lo más tranquilos que puedan ser. No pretendo con estas palabras ser más o menos, tan solo quiero que sepan lo que disfruto en este mundo hecho para que tan solo nos preocupemos, un sistema que nos roba hasta ese derecho que tenemos de ser nosotros mismos. Otra cosa que disfruto mucho, contar mis visiones de mundo en este podcast, con todos sus aciertos y contradicciones. 

Gracias por escucharme en este nuevo episodio de KWX Kuwoxati podcast, ahora bien, ¿qué le hace bien? ¿cuál es su mejor recuerdo? ¿Qué disfruta más?  Síganme en @camaleonenojado en Instagram, en @AndrésNovoa en Facebook, o escriba a través de la plataforma de podnation.co, o escríbame a [email protected]. Buena energía para todos. 

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