Cadena perpetua
¡Cadena perpetua te daré! es la condena del carcelero
Además, adjunto al expediente un castigo más severo.
00:00:00 - Esta noche será algo diferente a las demás, porque veremos el panorama que vive un recluso que es condenado a cadena perpetua y ese es el título del poema de hoy, tomado del libro inédito, entre cartas y poemas, escrito por Tania Castro Núñez.
00:00:34 - Cadena Perpetua El condenado en su masmorra implora ser liberado, sin embargo hay uno que no puede ser dispensado. Es el reo 1103, quien pide a gritos que lo encadenen. No incugnará su sentencia ni pedirá que lo liberen. Cadena perpetua te daré. Es la condena del carcelero. Además adjunto al expediente un castigo más severo. El guardián ha habido por tener solo un recluso a su cargo, procede a liberar al resto para no sentir el recargo. A ese verdugo le gusta sentir que a su reo tortura, ¿por qué haces esto conmigo? El reo murmura. Estás en la torre del castillo y solo yo tengo la llave.
00:01:37 - Si escapar quisieras, difícil te será encontrar la clave. Negosiemos ya este asunto, este le ordena, pero el acusado insiste en no ser liberado de su condena, aunque sienta que su guardián es un infame verdugo. ¿O será que es el reo el que sutilmente subyuga?
00:02:06 - Por ese agravante liberar al recluso él no podía, porque nadie más que el reo resultó siendo la culpable del amor tan inmenso que el carcelero sentía. Eres una rea hermosa, tierna, única y afable. Te liberaré de esos grilletes solo si tú me lo pides. Aunque libre te encuentres regresarás si decides. Por eso sé que de mí liberarte nunca más podrás al imaginarte esos días que en la torre tendrás. Ni anulen ni envienden el veredicto dictado, no hay libertad condicional, el fallo ya está pactado, porque al final cadena perpetua
00:03:07 - El uno al otro dará, no sé quién esté más preso, si el reo o el carcelero.
Cadena perpetua
El condenado en su mazmorra implora ser liberado
Sin embargo, hay uno que no puede ser dispensado
Es el reo 1103 quien pide a gritos que lo encadenen
No impugnará su sentencia, ni pedirá que lo liberen
¡Cadena perpetua te daré! es la condena del carcelero
Además, adjunto al expediente un castigo más severo
El guardián ávido por tener solo un recluso a su cargo
Procede a liberar al resto para no sentir el recargo
A este verdugo le gusta sentir que a su reo tortura
¿Por qué haces esto conmigo? el reo murmura
Estás en la torre del castillo y solo yo tengo la llave
Si escapar quisieras, difícil te será encontrar la clave
Negociemos ya este asunto éste le ordena
Pero el acusado insiste en no ser liberado de su condena
Aunque sienta que su guardián es un infame verdugo
¿O será que es el reo el que sutilmente subyuga?
Por ese agravante liberar al recluso él no podía
Porque nadie más que el reo resultó siendo la culpable
Del amor tan inmenso que el carcelero sentía
Eres una rea hermosa, tierna, única y afable
Te liberaré de esos grilletes solo si tú me lo pides
Aunque libre te encuentres regresaras si decides
Por eso sé que de mí liberarte nunca más podrás
Al imaginarte esos días que en la torre tendrás
Ni anulen ni enmienden el veredicto dictado
No hay libertad condicional. El fallo ya está pactado
Porque al final cadena perpetua el uno al otro dará
¡No sé quién esté más preso si el reo o el carcelero!