Podcast cover: Empresarios con Propósito

Empresarios con Propósito

Podcast de: Julio Bayona y Armando del Bosque

Abril 5, 2022 | T1:E14

Enrique Shaw, el empresario que eligió ser santo. Con Sara Shaw su hija.

Acompáñenos en este recorrido por la vida y testimonio de Enrique Shaw narrado por su hija Sara. Una fiel muestra de qué el movimiento de Empresarios con Propósito comenzó hace por lo menos 80 años.
Comparte este episodio:
Escucha los testimonios de empresarios que han puesto a Dios en el centro de su empresa con gran éxito. Más información
...no te pierdas ningún episodio
Tu privacidad es muy importante para nosotros, no enviaremos spam ó venderemos tus datos. Puedes darte de baja de nuestros correos en cualquier momento. Más detalles en nuestra Política de privacidad.
También escuchalo en:

00:00:00 - ¡Bienvenidos a este nuevo podcast de Empresarios con Propósito!

00:00:06 - Aquí conoceremos historias fascinantes sobre líderes que han pasado por fuertes experiencias de cambios personales, profesionales y espirituales. Y aprenderemos cómo estas personas han transformado su visión de la vida y del trabajo para mejorarse a ellos mismos y mejorar sus negocios.

00:00:30 - Pues bienvenidos a un episodio más de este podcast Empresarios con Propósito, en el que el empresario Julio Bayona y Armando del Bosque, un servidor, invitamos a empresarios, empresarias, a compartir su trayectoria de empresa y de fe.

00:00:53 - En esta ocasión tenemos el honor de recibir a Sara Shaw, que nos compartirá las experiencias con su padre y nos dirá qué está pasando en su visión en el mundo de la empresa con todo lo que ha visto que ha sucedido desde que ella era pequeña. ¡Bienvenida Sara!

00:01:16 - Muchas gracias por invitarme y por darme esta oportunidad de hablar de mi papá, así que a mí este tema siempre me encanta. Yo ya tenía 16 años cuando él murió, así que tengo muchos recuerdos y muy firmes, muy grabados por suerte.

00:01:36 - Es de verdad un placer para nosotros tenerla hoy en este episodio. Enrique Shaw es el gran ejemplo para nosotros como empresarios, para aquellos empresarios que anhelamos y queremos siempre tener a Dios y hemos empezado un camino de tener a Dios en la mitad de nuestras compañías, en el centro de nuestras empresas y miramos al señor Enrique, hoy venerable siervo de Dios, como ese gran ejemplo que nosotros queremos seguir. Así que es de verdad una gran fiesta, es un gran honor, es una gran alegría tenerla aquí con nosotros. Hemos entrevistado el empresario, los hijos de empresarios que son ahora empresarios y acompañan a sus papás, pero es la primera vez que tenemos la oportunidad de hablar de un empresario, porque sentimos que estamos hoy, yo siento que estamos hablando con Enrique, estamos hablando con Enrique en nombre suyo. La primera vez que estamos entrevistando a un venerable siervo de Dios y que si Dios permite, muy pronto sea beatificado y luego siga el proceso para ser santo y sobre todo, pues primera vez que tenemos una conversación de este tipo con alguien tan respetado y tan querido por toda la comunidad de empresarios cristianos en el mundo. Así que muchas gracias, bienvenida de nuevo y bueno, esperamos que podamos compartir muchas cosas hoy del señor Enrique para que lo conozcan aún más otros empresarios que quizás todavía no conozcan muchos detalles de su vida.

00:03:03 - Bueno, yo más que de la parte laboral pude hablar de cómo era padre y además estoy muy impresionada con las cartas de amor que se escribían él con mi mamá cuando estaban de novios. Él estaba en un buque y era la segunda guerra mundial, así que tenían que patrullar el sur, guerra de fuego, subía a todas esas zonas, un mar bastante peligroso y las cosas tan lindas que le escribían. Y ya ahí, tan joven, a los 20 años, él le escribía a mamá que en sus tiempos libres su papá le había dado algunas biografías para inspirarlo, para hacerlo conocer cosas de gente importante, pero él leía todas esas vidas y que a él todo eso no le parecía nada comparado con la importancia de ser santo. Así que él estaba en un barco, no sé qué estaría haciendo atornillando tornillitos en un barco chico, eran como 70 hombres metidos en un barco en medio de la zona, pero él sabía que ahí podía ser santo y también sabía que podía ser santo en una empresa. La tenía bien clarita, así que ese es mi mensaje como hija, que estoy convencida que él estaba con ese propósito, que era lo más importante de la vida, lo entendía perfecto y que todo lo demás era muy bien, pero que tenía que apuntar bien alto y apuntar a eso. Y se lo escribía a mi pobre mamá, que a veces asustaba un poquito, porque también como que quería que ella fuera santa y ella le contestaba, no, no, yo soy Marta, vos me parece que sos María, pero yo soy

00:04:49 - Marta. Mi papá era Marta y María también, porque era muy tranquilo, muy trabajador. No sé si está claro lo que estoy contando, que desde joven él veía que se podía santificar en un barco, recorriendo, haciendo guardias, pero era su responsabilidad y bueno, y mucho más en una empresa donde hay muchos contactos muy humanos con todos los que trabajan en una empresa.

00:05:19 - Pero yo entiendo que en cierto punto, cuando él estaba en este proceso de buscar algo distinto a lo que hacía, cuando estaba en la Marina, él pensó en que quería ser un obrero,

00:05:31 - ¿verdad? En algún momento entiendo yo que quería ser un obrero, pero luego hubo un cambio de mentalidad, algo lo llevó a pensar y verse como dirigente o como empresario. ¿Nos puede contar un poquitico de cómo fue ese proceso del cambio de mentalidad?

00:05:50 - Sí, él estaba en la Marina, pero bueno, se sentía un poco a veces como que había muchas limitaciones, muchas reglamentaciones y que, por ejemplo, en la Marina no se puede hablar de religión arriba de un barco, en ninguna Marina del mundo, ¿no? Ni de política, ni no sé qué otros temas, porque se agarran a trompadas. Entonces, para hablar de esas cosas hay que bajar a tierra. Entonces, él a veces se sentía un poco como asfixiado de no poder hablar de tantas cosas arriba del barco y quería ser misionero. Él tenía un afán por evangelizar y en esa época había mucha, se subrayaba mucho el tema de evangelizar estos barrios nuevos que se hacían en torno a las grandes fábricas en Europa y estaban los sacerdotes obreros, pero había toda esa preocupación de que esta gente que venía generalmente del campo se metía en un barrio donde no conocía a nadie, donde no tenían sus parientes, donde muchas veces no iba, se desconectaba de su vida parroquial y entonces era tratar de rescatarlos de otra forma. A mi papá eso le atraía muchísimo, porque veía esta gran cantidad de gente que se acercaba a las ciudades y que muchas veces se alejaban completamente de todos sus valores que tenían en el campo, pero él había conocido a la juventud obrera católica y unos sacerdotes que eran de ese movimiento, que todavía está muy fuerte, le dijeron por qué no hablar con el padre Gilebrand, que era de Chicago, que él era como el fundador de la juventud obrera católica de la JOC, entonces fue hablar con este sacerdote que después fue cardenal, movilizador de este tema de evangelizar en las fábricas, todo eso, y le dijo, pero usted me dice que su papá es empresario, que su suegro es empresario, que su abuelo era empresario, vaya a evangelizar a los empresarios que son mucho más difíciles que el mundo de los trabajadores, es más frío, y de allí va a poder hacer mucho más por los trabajadores, va a poder influir más. Y él obedeció, y está la carta, y él no era soberbio, alguien le decía algo y él veía que el Espíritu Santo estaba atrás de esa emoción, entonces tuvo su carnet de la JOC y todo eso, pero cuando llegó a la Argentina se ofreció al episcopado para ayudar, y por supuesto que los obispos le dijeron, miren, está toda la Europa de la posguerra sufriendo muchísimo, lo que nos están pidiendo los obispos europeos son alimentos, y bueno, mi padre empezó a hablar con los empresarios, amigos de su papi, de su suegro, y qué sé yo, y empezaron a mandar ayuda a Europa, y de ahí, cuando Europa se puso en pie por el plan Marshall, no valía la pena que sigan mandando comida, porque ya la estaban produciendo ya, y estos se quedaron amigos, y ahí fue la fundación de ACDE, que me estaban preguntando recién, entonces se conectaron con UNIAPAC, y eso es un poco para evangelizar, promover los valores cristianos en medio del mundo de las empresas.

00:09:06 - Y me gustaría que nos describas un poco Enrique, ¿quién era Enrique Cho?

00:09:11 - Bueno, era mi papá, nos hacía rezar, por ejemplo tengo un recuerdo muy lindo, y para mí fue como una experiencia mística, todos eran papadistas, era una persona muy normal, pero después de comulgar, decíamos hacer la acción de gracias, y entonces eran esas famosas oraciones, mirá mi amado, pero como que nos abrazaba y poníamos las cabezas junto a la cabeza de él, despacito, y rezábamos esas dos oraciones, el alma de Cristo, me imagino que ustedes la conocerán también, para después de las comuniones.

00:09:48 - Y yo cuando me acuerdo de eso, para mí eso fue algo muy anhelado, muy deseado, rezar juntos, y claramente es como la única experiencia mística que tuve en mi vida, porque era muy fuerte, pero tan pagada no sería porque en los testimonios, varias personas decían, ¿cómo hacía rezar a sus hijos?

00:10:10 - Haciendo cosas muy normales, se ocupaba mucho de que rezáramos, que pidiéramos qué nos preocupaba, y que rezáramos con esas preocupaciones, eso para mí fue muy importante, también la otra cosa que me llevaba la atención muchísimo, es que mucha gente, después de más de 50 años que mi papá había muerto, me decían, ¿tu papá era un santo? ¿tu papá era un santo?

00:10:38 - Entonces yo siempre le preguntaba, ¿y por qué dice eso? Y siempre me decía, porque era muy sonriente, y yo me quedaba, ¿qué tiene que ver la santidad con ser sonriente?

00:10:52 - Porque uno está con la idea de la teología, cosas más complicadas, él en las cartas a mamá le decía, hay que tener coraje para ser felices, y eso es muy gracioso, que la gente en los testimonios, hay como 60 testimonios de gente que había trabajado con él, todos se acordaban mucho de la alegría, y del buen trato, y hay otra cosa que recuerdo, que gracias a ese respeto que tenía por la opinión de los demás, y la gente sentía ese respeto, esa admiración, y entonces le decían, y bueno, me lo contaban a mí 50 años después, es raro acordarse de cosas que pasaron hace 50 años, porque uno se va olvidando de todo, pero a mí me impresionaba cómo lo recordaban, muy lindo para una hija que recuerde bien a su papá.

00:11:51 - Hoy por hoy hay temas que son muy comunes, cuando hablamos del liderazgo de servicio, y los distintos estilos de liderazgo que existen, y hablamos de líderes que tienen un gran carisma, yo creo que estamos hablando de una época, estamos hablando de una época distinta, en la que quizás eso no era muy común, y el señor Enrique ya estaba adelantado en su época, era muy especial él al llegar a la compañía, en cómo trataba a las personas, en lo que se involucraba, cuéntanos un poquito más de ese estilo de liderazgo, que lo identificaba a él versus los otros líderes empresariales del momento, qué era lo que lo hacía tan distinto a él, que lo hacía tan especial a él. Bueno, esa parte de la vida no lo vi, pero me hablaron mucho de cómo era, por ejemplo los anteriores como gerentes, lo normal era que no les gustaba que les vayan con problemas, o con cosas que no andaban, que no funcionaban bien, y le llamaba la atención que mi papá se ponía un overall y caminaba por todos lados, y preguntaba cómo anda esto, cómo anda esto otro, y se metía por todos lados, y ahí me decían, no, lo normal era que los gerentes entraran así, medio con la cabeza baja, despacito y medio escondidas, y se fueran a su oficina a leer el diario, él no se iba a la oficina, iba a recorrer la fábrica, y eso la gente lo apreciaba, era una fábrica grande, eran dos turnos de 2.000 personas a la mañana y 2.000 personas a la tarde, y él disfrutaba, y la gente se da cuenta que él disfrutaba y que estaba muy orgulloso de todo, y que cuando algo andaba mal, rezaba y los hacía rezar a los que sabía que eran católicos, una vez había una máquina que no andaba y no andaba, y entonces iban a quedar un montón de personas sin trabajo, porque iban a tirarla esa máquina, y se fueron caminando, a Luján le dijo a uno que trabajaba con él, vamos caminando a Luján para rezar para que esta máquina ande, y la máquina empezó a funcionar bien, era así, todo era una unión, él no era que separaba lo laboral, lo económico, lo espiritual, no, lo evangélico, todo era una sola cosa, y escribió un libro sobre lo que él pensaba que se llamaba y dominar la tierra, muy lindo, donde él hace un alegato de lo importante que es el trabajo y la responsabilidad que uno tiene como co-creador. Nos interesa mucho saber, Sara, las empresas son organismos vivos, son organismación, les llamamos nosotros, la gente como tu padre, los empresarios, responden la llamada de Dios para ver en su empresa una plataforma de evangelización, con el ejemplo, no con la palabra, dejan huella definitivamente en la empresa, a 60, casi 60 años de que tu padre partió al cielo,

00:14:58 - ¿qué ha pasado con la empresa? Bueno, la empresa sigue, los nuevos dueños, porque cambió de manos varias veces, por ejemplo, yo en Berazategui, cuando voy para allá, me reciben de un modo muy especial en la municipalidad, por ejemplo, el año pasado lo nombraron Ciudadano Ilustre a papá, la gente lo conoce, hay otra vitrina también en el Museo Histórico de Berazategui, están todos muy compenetrados con que mi papá está ahí en la parroquia de Berazategui, hay unos carteles bastante grandes, así en el exterior, con información sobre la vida de mi padre, y adentro, no en la iglesia, porque no es permitido, hasta que no sea verificado, hay unos vitros muy lindos y también hay otra placa, siempre están haciendo actos lindos, hay una asociación que se juntó muchas, los leones, el robotarito, que todos los años hace como un premio, Enrique y yo, y siempre hacen un acto, y se comprende muy bien lo que hizo mi papá, y que es una cosa que cualquiera lo puede hacer, que no era una cosa tan extraordinaria, ni tan rara, ni bizarra, sino que era totalmente normal, sé que anda bien y que están contentos, y sé que están muy bien considerados, muy bien considerados y muy respetados. ¿Qué ha pasado con el proceso de canonización? Porque nos decías que hay tantas cosas en el Vaticano que es difícil, con tantas prioridades que se tienen, nosotros en el mundo de la empresa vemos que la canonización de un empresario sí es muy importante, porque es una invitación a todos los empresarios a vivir el camino de la santidad, entonces, ¿qué sabes tú que nos puedes compartir? ¿Cuáles son las últimas noticias que tienes sobre el proceso de canonización o de beatificación de tu padre? Es un llamado universal a todo el mundo, a los jóvenes, a los viejos, para todos, y también para los empresarios, porque a veces se considera que el empresario tiene que girar todo alrededor de la ganancia económica y que todo lo demás no es tan importante, pero hay otras ganancias, además las ganancias económicas, que son estas del buen clima, de la tranquilidad, de la serenidad, hacer las cosas bien, y bueno, la causa está muy avanzada, en el Vaticano hace como dos años mandaron para allá todo el tema de un proceso de un milagro, y justamente hoy Gonzalo Tanoira, que es el presidente de ACDE, que es una persona joven, un gran empresario argentino, estuvo con el Cardenal Parolin hablando de todo esto, y la postuladora estaba muy impresionada porque decía justo hoy que es el día que el Papa va a rezar por la paz en

00:17:38 - Ucrania y en Rusia, que era un día muy especial para el Vaticano, así que ella consiguió entrada, y fueron los dos a la Basílica de San Pedro y que lo iban a ver al Cardenal Parolin, o sea que hay mucha sintonía, mucha sintonía para que esto avance, sé que todo va bien y que está todo en marcha, voy enterando de refilón. Yo quisiera rescatar algo y aprovechar que ustedes lo mencionan, la verdad, creo que hoy es un día muy especial, hoy estamos teniendo y haciendo esta grabación precisamente el día en que el Papa Francisco hace la consagración de Rusia y de Ucrania a la Santísima Virgen María. Y es especial por muchas cosas, incluyendo la que nos acabas de compartir, que precisamente hoy estos dos emisarios, que están trabajando muy fuerte por la canonización de Enrique, están en Roma, pero también por otras dos cosas que se me hacen muy peculiares. La primera es porque entendemos que Enrique llamaba a la Virgen María su socia y que justo hoy está consagrando estos países y en medio de la guerra a la Virgen María, creo que es muy especial esta gran coincidencia. Y también pues que precisamente el señor Enrique tuvo que vivir la guerra muy joven, fue parte, vivió toda su experiencia en la guerra mundial y desafortunadamente digamos que estamos a puertas de una situación muy similar. Entonces yo creo que no es una coincidencia, yo creo que es una señal muy bella que a mí personalmente me lleva a pedir la intercesión de Enrique en estos momentos por la situación, porque creo que él entendió muy bien y muy seguramente la mano de la Virgen María estará orando muchísimo en estos momentos por toda la situación que nos lleva. Así que muchas gracias por permitirme no más hacer ese comentario que me parece una espectacular coincidencia con todo lo que está sucediendo el día de hoy. Ahora yendo un poco más allá, yo quería tocar un tema cuando hablábamos de qué hacía especial al señor Enrique como empresario. Yo quería llevarlo al extremo de cosas que tuvimos la oportunidad, tuve la oportunidad con Armando de entender un poco mejor y unas cosas que a nosotros nos llamó mucho la atención es la situación cuando fue el posible despido de unas 1.200 personas que estuvieron a punto de despedir y lo que entendemos que lo hace aún más especial y puede estar equivocado es que en ese momento ya Enrique sabía de su enfermedad, verdad? Entonces yo me imagino si el señor Enrique ya sabía de su enfermedad pues era una situación muy complicada ir a ponerle la cara a los americanos y decirles, mire, básicamente explicarles primero que todo el por qué no despedir a las personas. Pero entiendo yo que inclusive él se puso en la línea de decir, bueno, si ellos se van, yo también me voy y quedarse sin esa oportunidad, sin el empleo, estando enfermo y sabiendo que iba a partir y a dejar a su familia y obviamente no era el mejor momento para tomar esa decisión. Creo que esa valentía de haber hecho eso habla mucho de su carácter, habla mucho de sus prioridades y de su gran amor que tenía por los obreros. Me gustaría que nos contara un poquito más acerca de esos momentos.

00:21:06 - Sí, mi madre cuando contaba este episodio se le llenaba los ojos de lágrimas porque se nota que en su momento lo habrá querido matar a mi papá, porque dice que la dejaba ella viuda con muchos hijos y tiene una pensión de la fábrica, pero que él confiaba en la providencia y no le parecía justo, no le parecía adecuado. Y bueno, en la universidad esta de Locus Day, el IAE, no sé si lo conocen, ahora hace un año hizo un estudio de casos para hacerlos pensar a los chicos que hacen ese máster, que qué hubieran hecho en el caso de Enrique. Que la gente piense, porque todos los pros y los contras que tenía mi papá para tomar esa decisión, bueno, la tomó y le fue muy bien a la fábrica, le fue muy bien a él, mi mamá quedó con su pensión y bueno, para llevarnos a toda la familia adelante. Y lo felicitaron, los americanos lo felicitaron de la Corning, qué suerte que no despidió a esa gente, no hubiéramos podido responder a la demanda que después empezó a ver sobre el vidrio. Así que lo felicitaron porque fue un cliente muy importante que adquirieron y bueno, él estaba absolutamente convencido que estaba bien y por eso les dijo, si los despiden yo me voy, si ellos se van yo me voy. Los americanos no lo podían creer y uno de ellos, que después fue senador, escribió un testimonio muy lindo y puso que mi papá era la persona más outstanding que haya conocido en su vida, porque en ese momento las empresas vendían la maquinaria y muchas veces las empresas argentinas como que no podían pagar y entonces pagaban con acciones y bueno, hay que ponerle la balanza, no es tan sencillo ser empresario porque también la empresa tiene que sobrevivir y ser rentable. Pero bueno, él le demostró a los americanos que era rentable tener a la gente y fue así. ¿Tú qué le dirías a un empresario con el que sepas o no sepas que hoy que estamos en guerra, que estamos en peligro de una guerra muy grande, qué le dirías respecto de la guerra? ¿Qué puede hacer un empresario? ¿Puede hacer algo? ¿Cuál debe ser la posición del empresario en estos momentos que son muy parecidos a los momentos que desafortunadamente tuvo que vivir Enrique en su temprana edad?

00:23:33 - Yo creo en el Espíritu Santo y recuerdo que mi papá estaba muy atento y él estaba sereno y por más que eran situaciones complicadas como que no hay soluciones mágicas y nada, él se dejaba llevar por la providencia y por las emociones del Espíritu Santo y que eso no se da todo de golpe porque el futuro no se lo puede conocer y no hay que intentar conocerlo pero en cada momento uno va caminando por su sendero y tratando de hacer lo mejor posible y estoy seguro que se acierta si uno tiene esa humildad y si está ese mensaje, realmente ese mensaje que le llega tratar de valorarlo, por ejemplo eso que él estaba deseando ser misionero en el mundo del trabajo y le dijeron no, para mejorar, porque querés hacer algo por los trabajadores, andá a evangelizar a los empresarios que ahí vas a poder hacer mucho más por los trabajadores, vos tenés conexiones, podés hacerlo, la familia te está pidiendo que hagas esta pasantía y no sé qué, andá y ese empresario y él tuvo esa humildad de reconocer ese buen consejo, así que mi papá recurría a su confesor, a sacerdotes, pero sé que mi papá hablaba con muchos sacerdotes, hablaba bastante e interesaba mucho el tema ético, de golpe me acabo de acordar de una anécdota de un capellán de

00:25:22 - Acre que contaba sobre mi papá, decía como que tu papá hasta hablaba de la cuadratura del círculo decía, lo puso por escrito y que una vez parece que estuvieron discutiendo no sé cuánto tiempo de la parábola del buen pastor, porque un empresario tiene que ser un buen pastor

00:25:45 - Entonces dice que le discutía a este sacerdote, mi papá no era teólogo, pero dice que no se podía poner la cuerda, no se podía poner la cuerda, entonces este sacerdote le dijo bueno, el domingo que viene nos juntamos y seguimos hablando del tema, le preguntó vos qué harías, le dijo el sacerdote a mi papá, harías lo mismo que hizo el buen pastor, no no no, yo haría otra cosa dijo, pondría un encargado para que se quede con las ovejas, como un gerente que se quede a cuidar las ovejas, porque parece que él no quería que se descuiden las ovejas a las 99, era por ahí la discusión y que se iría a buscar a la oveja perdida, pero que pondría a alguien responsable por las 99, entonces era así, era muy como que muy exigente, muy prolijo, muy exacto, qué es lo que es correcto, qué es lo bueno, qué es lo que Dios le pide a cada uno, se interesaba mucho por todos esos temas éticos, no sé que los empresarios tienen todo el tipo de estos problemas, me imagino,

00:26:54 - Este problema Sara, es un problema que los empresarios vivimos todos los días, cuando tenemos que tomar decisiones sobre las 99 ovejas y esa que está descarriada, no se trata de mantener a la oveja que está perdida en el rebaño, sea necesariamente la solución, no necesariamente es la mejor decisión, ni para la empresa, ni para la oveja. A mí me gustaría ahondar un poquito en eso, que me parece interesante lo que tú dices, para que la gente entienda un poco, yo sé que la parábola habla de salir a buscar la oveja perdida y dejar la 99 y salir a buscar una, pero tienes razón Armando, muchas veces es buscar, no necesariamente es salir a buscarla en otra parte, sino tratar de cambiar a esa oveja que dentro del mismo rebaño va por el camino incorrecto y tratar de cambiarla y mantenerla, pero llega un punto en que mantener esa oveja allí empieza a afectar a los demás. A mí me encantaría saber, Sara, si hay un caso parecido que le pasó en un momento a Enrique con respecto a ese tema que estamos hablando, alguna vez te contó o escuchaste un caso de qué hizo él con una oveja perdida básicamente, cuéntanos, cuéntanos. No, no, era muy estricto, no era nada así, ni veatón, ni sentimental, ni nada, ahí viviendo con alegría hay testimoniantes, yo tengo mala memoria, pero porque yo escuché como esa difusión eterna de la oveja perdida, no me la acuerdo bien, solamente me acuerdo que hubo una gran difusión, pero sí sé que hubo casos de, por ejemplo, un médico que era de la empresa, que le dijo a una enferma, a una empleada, no sé qué le dijo, que le invita a tomar el té a su casa y que se yo, y ella comentó eso o algo en la fábrica y esa persona se lo comentó mi papá y mi papá en el acto dijo, ese médico, afuera. Era así, nada de discusión ni de con oveja perdida ni nada, sino que afuera. O sea, también a veces es salvar a la oveja, mandarla afuera y que no haga esas cosas. Después también hubo otro que era una sindicalista, que no me acuerdo qué cosa había hecho, alguna maldad grande, y todos decían no, con esa sindicalista no se meta porque es bravísima, es malísima, es una bruja, es peligrosísima. Y mi papá dijo, afuera no vuelve más. O sea, él era muy amable, no sé qué, pero la gente se daba cuenta, se daba cuenta de cómo era. No me acuerdo bien, pero están los testimoniantes ahí que cuentan con lujo de detalle esas dos echadas, que parece que causaron bastante revuelo. Lo que estamos ahorita hablando no significa que descuidemos a las otras 99 ovejas, de hecho las estamos cuidando, pero esa oveja, entre comillas, descarriada, quizá está mejor en otro rebaño. Y a nosotros forzar dejarla en este rebaño, al contrario, no le estamos ayudando.

00:29:56 - O sea, el rebaño no solo son nuestros colaboradores, sino toda la gente que tocamos, nuestros ex colaboradores, nuestros clientes, nuestros proveedores, vaya, hasta nuestros competidores. El ser exigente, solamente quería, me imagino que muy exigente, muy cumplido con todas sus cosas de trabajo, con sus horarios, me lo imagino yo, pero yo escuché por allí que cuando iba a salir para el trabajo o algo así, él tenía una moto, una motocicleta, que si los niños le pedían que le diera una vuelta alrededor de la manzana o algo así, él muchas veces no se iba de una para el trabajo, sino que primero le daba la vuelta a los niños y después ya se iba a trabajar.

00:30:40 - Sí, sí, porque eran dos fábricas, una fábrica muy grande y había una fábrica más chiquita, y esa más chiquita era una sola manzana. Entonces, cuando llegaban los chicos, lo esperaban, hay una vueltita a la manzana, una vueltita a la manzana.

00:30:56 - Una empleada hizo testimonio, que miraba por la ventana, estaban esperándolo en un salón, y él iba a dar una vueltita a la manzana.

00:31:09 - Le parecía más importante a los chicos que otros directivos o los clientes, no sé qué, y les explica, mire, fue a dar una vueltita a la manzana en la motoneta y todo el mundo se quedaba contento.

00:31:19 - Porque veían como que todo el mundo tiene un poquito de alma de niño y sabe que en ese momento no había tantas motos como ahora.

00:31:28 - Era una motoneta Vespa, me acuerdo, que la gente se moría por subirse a una motoneta, los chicos sobre todo.

00:31:36 - Y bueno, algunos lo querían matar, por supuesto, me imagino, porque estaban apurados, pero él estaba siempre con esa actitud de servicio, de alegría, era todo como una fiesta.

00:31:46 - Cuando llegaba a casa, cambiaba el clima, eso me acuerdo muy bien, era como que era una fiesta que estuviera en casa, y la verdad que sí, porque él ponía empeño en aprovechar cada minuto y de disfrutarlo, él sabía que cada día es un regalo, se puede decir, no sé si es que tenía premonición que se iba a morir tan joven a los 41 años, pero vivía muy intensamente, y eso en todos lados.

00:32:17 - Y muchas veces, en los programas que nosotros hacemos en las compañías, se pone mucha cabeza, mucho pensamiento, mucha planeación y muchos recursos a hacer estos programas de beneficios para los colaboradores, pero hay casos donde quizás hay cosas mucho más sencillas, que llenan quizás mucho más a las personas.

00:32:38 - Y algo que también me pareció muy bonito, es que yo escuché que cuando él iba de viaje, tenía la costumbre de que la gente le pidiera qué quería, le hiciera una lista, y que él iba y le traía a todo el mundo, hacía lo posible para traerle a todo el mundo lo que le había encargado, que era una cosa impresionante. Cuéntanos un poquito eso, porque me parece muy bonito, porque son esas cosas, las más sencillas, que no requieren millones de dólares para hacer programas grandísimos, sino eso, en especial lo que realmente toca a las personas y lo que realmente muestra que le importan las personas.

00:33:12 - Es increíble cómo la gente se acuerda de esos pequeños detalles, porque uno dice, no es algo heroico, no es subir una montaña, porque en ese momento los remedios, no sé, no había mucha producción de remedios acá en Argentina, entonces a veces algunas enfermedades raras necesitaban algún remedio, y lo común era que se pidiera medicamentos, pero la gente se aprovechaba y pedía también otras cosas, porque él tenía que viajar a Estados Unidos mucho, porque como la mayoría accionaria era de esta corny, tenía que ir a explicar y conseguir consenso de allá para las decisiones, las políticas importantes empresarias, entonces una o dos veces por año iba, para mostrar el balance o lo que sea, y entonces ahí ponía un cartelito, me voy de viaje a Veneciano, y mamá siempre protestaba, está en el documental, que una vez alguien le había pedido un encendedor en forma de cigarrillo, entonces justo había ido con mamá a ese viaje, por supuesto que no encontraban ningún encendedor en forma de cigarrillo, y mamá estaba enojadísima, una cosa es que te pidan un remedio, otra cosa es que te pidan un encendedor, que encendedor hay montones en Argentina, y papá le decía no, pero bueno, es una ilusión, y después alguien le dijo no, en Estados Unidos se hace mucho de una cosa y después cuando se agota, se agota, es como que pasó de moda y hacen otra cosa, ya eso del encendedor con forma de cigarrillo ya no existe más, así que no, no lo pudieron encontrar y compraron otra cosa, pero bueno, tenía esos pequeños gestos, yo pienso que eso se los hablaba el Espíritu Santo, porque él como que tenía sensibilidad para ver las necesidades de los demás o lo que sea, porque hay gente que dice no es mi obligación, no es mi deber, y como que a veces uno se encierra en sí mismo, en lo que uno quiere, no se fija en lo que la otra persona quiere o lo que otra persona desea, y muchas veces son pequeñas cositas que necesitan y que ni se animan a decirlas, así que por eso yo creo mucho en el Espíritu Santo y hay que estar atento a esos pedidos, que cada uno, estoy segura que cada uno tiene por lo menos uno o dos veces algún pedidito, no algo imposible, sino algo posible que nos molesta, es un esfuerzo hacerlo, pero después con la rutina cada vez es menos esfuerzo, el papá escribió sobre eso, él lo sentía, no era algo importante, pero sin embargo la gente como lo valoraba y como recuerdan esos pequeños detalles de ser servicial, así que bueno.

00:36:22 - Tengo una última pregunta Julio, seguramente haces muchas entrevistas sobre tu padre, sobre todo lo que hemos hablado hasta ahorita, danos unos pocos minutitos para hablar de Sara, de Sara Schorr.

00:36:41 - Bueno, yo ya soy abuela, tengo cinco hijos, trece nietos, la verdad que estoy muy agradecida por mi marido, por mi familia, realmente como que uno valora mucho vivir cada día, algunas cosas decía, voy a hacer lo mismo que hacía papá, por ejemplo una guerra de almohadonazos, no lo podía hacer con mis hijos, así que ahora yo le digo, me hubiera gustado hacer esas cosas, pero me daba muchísima pena recordar a papá y no me quería entristizar, así que no hice muchas cosas, por ejemplo eso de la acción de gracia, lamento no haber seguido más el ejemplo al pie de la letra de las cosas que hacía papá, era como que me daba nostalgia, pero bueno, estoy muy agradecida, es una bendición inmerecida haber tenido un papá así, yo no hice nada por tenerlo y la verdad que también es una responsabilidad muy linda, pero más que nada ha sido una alegría tras la otra, sobre todo conocer a los testimoniantes, a mí eso me impresionó muchísimo, conocer gente que trabajó con papá y que me contara, por ejemplo me acuerdo que yo conocí a una persona que una vez había ido a visitarlo a la oficina de la fábrica para proponerle un negocio con cerámica, y me contaba que de golpe se sintió muy mal de haberle dicho perder el tiempo a mi papá, y me lo decía con lágrimas en los ojos después de 50 años, de la cortesía con que lo trató papá, con el respeto, por supuesto que le dijo que no había ninguna conexión con la fábrica, y que de golpe ahí se dio cuenta que lo estaba haciendo perder tiempo papá y que mi papá lo trataba tan bien, y bueno, esas cosas son increíbles, me pasó muchas veces de que me contaran así pavaditas, pero que si uno los ve en el sentido de un valor cristiano, de la caridad o lo que sea, son cosas fuertes, y este buen señor se dio cuenta y me lo contaba a mí 50 años después, que se había quedado impresionado.

00:38:54 - Yo quería resumir algo que dijo Armando ahora, y es la importancia que tiene para nosotros el proceso de canonización de Enrique Cho, porque desafortunadamente hay una visión del empresario donde se cree que no es posible ser empresario y a la vez buscar la santidad, pareciera que estuvieran peleadas esas dos cosas en la vida real, y el ejemplo de señor Enrique es muy importante para nosotros los empresarios, porque nos da una luz muy grande y nos permite soñar, que aunque seamos pecadores y estamos muy lejos de quizás ser como él, y ser ya santos y estamos muy lejos porque es un camino además, es posible, es posible con la ayuda de Dios y de la Santísima Virgen María, caminar ese mismo camino.

00:39:40 - Por eso sé que es muy importante su canonización, para mí lo es y para todos los empresarios lo es.

00:39:46 - Yo quisiera pedirle que en nombre de él,

00:39:49 - ¿Usted qué cree que nos diría el señor Enrique en este momento a nosotros los empresarios que tenemos esa llama, que tenemos ese gran interés de poder caminar, llevar el camino de la santidad?

00:40:03 - ¿Qué consejo nos daría él a nosotros?

00:40:08 - Que sean santos.

00:40:14 - Y me acuerdo que hay una anécdota de santo Tomás de Aquino, que una hermana de él, que era religiosa, le dijo,

00:40:23 - ¿Y cómo se puede ser santo?

00:40:28 - Santo Tomás de Aquino, que había escrito 14 volúmenes inmensos de todo, le dijo, queriendo.

00:40:37 - Entonces la hermana le dijo, ¿Cómo que queriendo?

00:40:40 - Vos que escribís tanto y hablás tanto, me estás respondiendo con una sola palabra, le dijo su hermano.

00:40:47 - Entonces él le dijo, bueno, queriendo querer.

00:40:53 - O sea que el que quiere, puede.

00:40:56 - San Pablo lo dijo un montón de veces.

00:40:59 - Bueno, cada uno sabe, cada uno está parado en sus propios zapatos y tiene esa voz de la conciencia que lo va llamando.

00:41:08 - Es increíble, pero hay que escucharlo y tener confianza y serenidad.

00:41:13 - Y no es hacer algo raro, sino que es hacer las cosas bien.

00:41:17 - Y papá quería, y se lo dijo mamá.

00:41:20 - Estaban de novios y le dijo, es necesario ser santo, le decía.

00:41:24 - Empezar ya, le decía.

00:41:26 - Pero bueno, no es tan difícil, es algo al alcance de todos, la santidad.

00:41:32 - Sara, otra pregunta.

00:41:34 - Tu padre definitivamente era una persona buena y definitivamente era una persona inteligente.

00:41:42 - Si te diéramos 10 puntos para que repartieras entre inteligencia y bondad,

00:41:51 - ¿cuántos le asignarías a tu padre por inteligente y cuántos por bondad?

00:41:57 - Lo que pasa que mi papá era una unidad muy bondadoso y muy inteligente, porque inteligente es el que lee entre líneas, ¿no es cierto?

00:42:07 - Esa es la definición etimológica, algo así, ¿no?

00:42:10 - Y yo me acuerdo muy bien que yo era una chiquita, por ejemplo, y me acuerdo que a veces se arrodillaba para escucharme, y él me escuchaba y me prestaba atención.

00:42:22 - Eso que es inteligencia, bondad, todo mezclado, va todo junto, ¿no?

00:42:28 - Que no mucha gente lo hace, eso de arrodillarse a escuchar a una chiquita.

00:42:35 - No puedo separar las dos cosas.

00:42:37 - Las virtudes es como que se hace una sinergia entre todas, ¿no es cierto?

00:42:41 - Porque ser bueno también es ser inteligente, ¿o no?

00:42:45 - No lo puedo separar, no lo puedo separar.

00:42:48 - La respuesta que nos das es que inteligencia más bondad es amor.

00:42:53 - Es cierto, sí.

00:42:55 - Y por eso no lo puedes separar, porque el amor es bondadoso y es inteligente.

00:43:08 - Hemos cubierto puntos muy interesantes.

00:43:12 - Obviamente hay mucho, mucho por decir del señor Enrique.

00:43:16 - Y agradecerle, de verdad, agradecerle muchísimo por este tiempo.

00:43:20 - Yo personalmente me sentí hablando, de verdad, con Sara sí, pero también con Enrique.

00:43:25 - Sentí que él nos está acompañando en este momento y fue una conversación muy especial.

00:43:31 - De verdad que ha sido una conversación muy, muy especial.

00:43:33 - Y aprecio hoy, después de esta conversación, aún muchísimo más y lo respeto aún muchísimo más por todo lo que hemos logrado conocer.

00:43:41 - Así que muchísimas gracias, a la verdad, por su tiempo.

00:43:44 - No sé, Armando, si quieres cerrar con algunos comentarios.

00:43:48 - Normalmente lo que nosotros nos llevamos, y son muchos los puntos, como dices, Julio, pero voy a ser muy selectivo.

00:43:55 - Hay que tener coraje para ser felices.

00:43:58 - Otra, que la gente en la trinchera sabe más.

00:44:03 - Otra, que somos co-creadores.

00:44:07 - Que es rentable cuidar a la gente.

00:44:10 - Que ante actitudes o situaciones como la que estamos viviendo de la guerra, hay que estar sereno.

00:44:15 - Hay que evangelizar a los empresarios.

00:44:18 - Hay que aferrarnos a nuestra vida espiritual.

00:44:20 - Que a veces lo legal no es ético.

00:44:22 - Que lo cortés no quita lo valiente.

00:44:24 - En que los pequeños gestos y la sensibilidad nunca los dejó de lado.

00:44:30 - Sin embargo, tomaba decisiones fuertes cuando había que hacerlo.

00:44:33 - Y por último, para ser santos, hay que querer.

00:44:37 - Y si nos preguntan más, hay que querer querer.

00:44:40 - Muchas gracias, Sara.

00:44:42 - Es una bendición poder estar contigo el día de hoy.

00:44:46 - Nos llenas de amor.

00:44:48 - Nos llenas de cariño.

00:44:49 - Julio tiene razón.

00:44:50 - Tu padre está en ti.

00:44:52 - Tu padre está en tanta gente que tocó.

00:44:55 - Si quisiéramos hablar de la vida eterna, esa es la vida eterna.

00:44:58 - La que nosotros dejamos en la gente.

00:45:00 - Porque no nos vamos, nos quedamos.

00:45:08 - Los felicito de todo corazón.

00:45:10 - Muchas gracias, Julio.

00:45:11 - Gracias y hasta pronto.

00:45:13 - Seguimos conectados.

00:45:15 - Saludos.

00:45:21 - Un abrazo.

00:45:22 - Nos despedimos de todos los oyentes.

00:45:24 - Si les gusta nuestro contenido, por favor, síganos.

00:45:26 - Denle like y compartan este podcast con más personas para que podamos seguir llevando este mensaje de Dios en las compañías a más y más empresarios y a más y más personas.

00:45:36 - Saludos a todos.

00:45:37 - Bendiciones.

00:45:38 - Chao, chao.

00:45:47 - Si les gustó esta historia, no olviden darle me gusta y compartirla con amigos y familia.

00:45:52 - Empresarios con Propósito es un podcast producido por Julio Bayona y Armando del Bosque.

00:45:57 - Nos pueden escuchar cada martes en su reproductor de podcast favorito.

00:46:01 - Gracias por escuchar.