Marzo  1, 2022

La Sana Doctrina - Parte III

Cuando hacemos referencia a la cualidad Biblio-céntrica de la buena enseñanza; nos referimos básicamente a la supremacía y suficiencia de la Palabra de Dios; y en tal sentido, su protagonismo en el púlpito o cualquier otro escenario semejante, debe ser exclusivo.

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Episode cover: La Sana Doctrina - Parte III

00:00:00 - La entrega sin reflexión es fanatismo. La reflexión sin entrega es la parálisis de toda acción. Bienvenidos, esto es Elemental, una producción de infictos.

00:00:37 - Reciban un acorde al bienvenida a este nuevo episodio de nuestro podcast al dios no conocido y la serie que estamos tratando que es la sanadoctrina. Hoy veremos las sanadoctrinas biblio-céntrica y la sanadoctrina es cristo-céntrica.

00:00:51 - Primero, cuando hacemos referencia a la cualidad biblio-céntrica de la buena enseñanza nos referimos básicamente a la supremacía y suficiencia de la palabra de Dios.

00:01:00 - Y en tal sentido, su protagonismo en el púlpito o cualquier otro escenario semejante debe ser exclusivo.

00:01:07 - No se admiten sustitutos ni complementos, impostores o bien intencionados sus surpadores.

00:01:13 - Solamente la Biblia y nada más que la Biblia goza de este privilegio por autorización de la Suprema Autoridad Divina quien la ha establecido como la única fuente de fe y conducta.

00:01:24 - Josué 1.8 nos dice, nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

00:01:40 - El Señor Jesucristo en Juan 5.39 nos dice, escudriñad las escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna y ellas son las que dan testimonio de mí.

00:01:52 - Pedro nos escribe en su segunda carta en el capítulo 1, versículo 19.

00:01:57 - Tenemos también la palabra profética más segura, la Biblia, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.

00:02:09 - Pablo escribe a Tiboteo en su segunda carta en el capítulo 3 y el versículo 16 al 17.

00:02:15 - Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en Justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

00:02:29 - Hebreos 4-2 se leemos, porque la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, y penetras a partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y disierden los pensamientos y las intenciones del corazón.

00:02:45 - David escribe en el salmo de 11930 la exposición de tus palabras alumbra a entender a los simples.

00:02:54 - Finalmente, Juan 8.31 al 32.

00:02:57 - Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él.

00:03:00 - Si vosotros permaneciere y se mis palabras, seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

00:03:10 - La serie de versículos en los que se establece el carácter preeminente de la Biblia es tan generoso que no da lugar a la más mínima duda.

00:03:19 - Este rasgo bibliocéntrico nos aporta la noción de que la palabra de Dios es el fin y el medio que todo gira en torno a ella y a la riqueza y profundidad que de ella emana.

00:03:30 - Por tal razón, si nuestro anhelo de ir tras la sala doctrina genuino debemos sospechar seriamente cuando el mensaje o la exposición no gira en torno a la palabra de Dios, sino en torno a expresiones humanas que alientan la mentira, apelando a los deseos y necesidades temporales a una retórica barata que más parece un festival de ofertas y promociones, llevando a los oyentes a la trampa del narcisismo, el hedonismo y la perdición.

00:03:58 - No digo que algunas historias o experiencias no puedan contribuir a un mejor entendimiento en la enseñanza o la predicación, siempre y cuando estas sean la excepción y no la regla, porque entre más conozco las escrituras menos necesidad tengo que ir a buscar sustitutos.

00:04:14 - La sana doctrina es cristo-céntrica.

00:04:17 - En toda la extensión de las Sagradas Escrituras, desde Génesis hasta Apocalipsis, el tema central es la revelación de Cristo y su plan de redención para la humanidad.

00:04:26 - Hebreos 122 dice,

00:04:28 - «Puesto de los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que tenía delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se ha sentado a la diesta del trono de Dios.

00:04:40 - La enseñanza bíblica debe girar en torno a Cristo, Él es el Evangelio, Él es las buenas nuevas, Él es la imagen visible del Dios invisible, conocerle a Él es conocer al Padre, en Él, por Él y para Él fueron hechas todas las cosas, Él es el autor de la vida, Él es el camino y la verdad, Él es el rey soberano, nuestro gran subo sacerdote, nuestro Redentor y Salvador, Él es el principio y el fin, el juez justo, Él es nuestra paz, nuestra justicia, nuestra vida está escondida en él. Fue él quien tomó nuestro lugar y pagó nuestras deudas, quien subió a la cruz, quien murió y para gloria de Dios Padre resucitó. Él es nuestro mediador, nuestra esperanza, Él es nuestro destino. Cristo es Dios. En cada púlpito donde la palabra de

00:05:28 - Dios expone se debe hacer brillar el fulgor de la gloria en la faz de Cristo, así también el esplendor de su vida, su obra, su pasión y sacrificio, su deidad y dignidad, en grandecer su nombre es nuestro mayor honor y privilegio, porque en él vivimos y nos movemos y somos.

00:05:47 - La sana doctrina nos anima a abrazar intensamente la palabra de Dios, a pensar de acuerdo con ella, a asegurarnos que lo que sale de nuestra boca se conforme a ella y por último a a actuar, según ella nos lo indica.

00:06:02 - La sana enseñanza nos alienta a dorar a Dios, porque exhibe en plenitud la grandeza, poderío y perfección de Su persona, nos infunde esa humildad que nos guía a postrarnos en gratitud ante Cristo, por Su gracia y misericordia, nos alienta a la dependencia en la persona del Espíritu Santo.

00:06:21 - En otras palabras, ilumina frente a nuestros ojos el propósito eterno de Dios y la misión que nos incomendó,

00:06:28 - Porque nada como esto provee tanta razón a nuestra existencia.

00:06:34 - Los esperamos.

Reciban una cordial bienvenida a este nuevo episodio de nuestro podcast “ Al Dios no Conocido” y la serie La Sana Doctrina; como les anuncié la última vez, en esta semana trataremos estas otras dos marcas distintivas de esta:

La sana doctrina es Biblio-céntrica.

La sana doctrina es Cristo-céntrica.

Cuando hacemos referencia a la cualidad Biblio-céntrica de la buena enseñanza; nos referimos básicamente a la supremacía y suficiencia de la Palabra de Dios; y en tal sentido, su protagonismo en el púlpito o cualquier otro escenario semejante, debe ser exclusivo. NO se admiten sustitutos, ni complementos, impostores o bien intencionados usurpadores; solamente la biblia y nada más que la biblia goza de este privilegio, por autorización de la Suprema Autoridad Divina, quien la ha establecido como la única fuente de fe y conducta.

Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”

Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna ; y ellas son las que dan testimonio de mí;”

2ª Pedro 1:19 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;”

2ª Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Salmo 119:130 “ La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.”

Juan 8:31-32 “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

La serie de versículos, en los que se establece el carácter preeminente de la biblia, es tan generoso, que no da lugar a la más mínima duda. Este rasgo Biblio-céntrico, nos aporta la noción de que la palabra de Dios es el fin y el medio; que todo gira en torno a ella y a la riqueza y profundidad que de ella emana.

Algunos incluso pueden pensar que es una obviedad; ¡y lo es! Aunque la práctica, deja entrever las enormes grietas de incongruencia entre lo que se afirma y se vive.

Por tal razón, si nuestro anhelo de ir tras la Sana Doctrina es genuino, debemos sospechar seriamente cuando el mensaje o la exposición no gira en torno a la palabra de Dios (cosa que sucede con más frecuencia de la quisiéramos aceptar); sino en torno a expresiones humanas que alientan la mentira; apelando a los deseos y necesidades temporales, a una retórica barata que más parece un carnaval de ofertas y promociones; llevando a los oyentes a la trampa del narcisismo, el hedonismo y la perdición.

No digo que, algunas historias o experiencias no puedan contribuir a un mejor entendimiento en la enseñanza o la predicación, siempre y cuando, estás sean la excepción y no la regla; porque entre más conozco las Escrituras, menos necesidad tengo de ir a buscar sustitutos.

La Sana Doctrina es Cristo-céntrica

En toda la extensión de las Sagradas Escrituras, desde Génesis hasta Apocalipsis el tema central es la revelación de Cristo, y su plan de redención para la humanidad.

Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que tenía delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”

La enseñanza bíblica debe girar en torno a Cristo, Él es el evangelio, Él es las buenas nuevas, Él es la imagen visible del Dios invisible; conocerle a Él, es conocer al Padre. En Él, por Él y para Él fueron hechas todas las cosas; Él es el autor de la vida; Él es el camino y la verdad; es el Rey soberano; nuestro Gran Sumo Sacerdote; Nuestro redentor y salvador; Él es el principio y el fin; El Juez Justo; Él es nuestra paz; Nuestra Justicia; Nuestra vida está escondida en Él; fue él quien tomó nuestro lugar y pago nuestras deudas; quien subió a la cruz, quien murió y para la gloria de Dios Padre, resucitó. Él es nuestro mediador, nuestra esperanza, Él es nuestro destino. Cristo es Dios!

En cada púlpito, donde la palabra de Dios se expone, se debe hacer brillar el fulgor de la gloria en la faz de Cristo; así también el esplendor de su vida, su obra, su pasión y sacrificio, su deidad y dignidad. Engrandecer su nombre es nuestro mayor honor y privilegio; porque en Él vivimos y nos movemos y somos.

La sana enseñanza nos anima a abrazar intensamente la palabra de Dios, a pensar de acuerdo con ella, a asegurarnos que lo que sale de nuestra boca se conforme a ella; y por último, a actuar según ella nos lo indica.

La sana enseñanza, nos alienta a adorar a Dios, porque exhibe en plenitud la grandeza, poderío y perfección de Su persona; nos infunde esa humildad que nos guía a postrarnos en gratitud ante Cristo. Por su gracia y misericordia nos alienta a la dependencia en la persona del Espíritu Santo; en otras palabras, ilumina frente a nuestros ojos el propósito eterno de Dios y la misión que nos encomendó; porque nada como esto, provee tanta razón a nuestra existencia.