Episode 1: Barba azul cuento de terror
00:00:00 - Hola gente bonita, muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, sea la hora que sea, estés en la ducha haciendo ejercicio en tu preclaboral, haciendo tarea. Bienvenido, bienvenida a este nuevo capítulo de tu podcast Cuentos
00:00:18 - Prohibidos de Terror de los Hermanos Cream. Primero que nada, comiencemos.
bueno entonces comencemos antes de empezar a contar el cuento les quiero contar la dinámica00:00:59 - El podcast acerca de cuentos prohibidos de terror de los hermanos Green va a llevarse cada lunes, miércoles y viernes. Va a contar de 5 cuentos y cada uno de ellos va a tener su propia actividad a responder después de haberse escuchado. El día de hoy comenzaremos con el primero que es o que viene de la Madre Francia a el compositor bueno del autor Charles
00:01:41 - Ferrold y que después fue publicado por los hermanos Grimm. Después de este haremos unas pequeñas preguntas y ustedes podrán hacer su propia moralega al final de
00:01:59 - Barbazul de Charles Perrold, había una vez un hombre que tenía hermosas casas en la ciudad y en el campo, bajilla de oro y plata, muebles borrados, infinísimo brocado y carrozas todas doradas, pero desgraciadamente este hombre tenía la barba azul. Esto le daba un aspecto tan feo y terrible que todas las mujeres y los jóvenes le temían. Una vecina suya, dama distinguida, tenía dos hijas hermosísimas. Él le pidió la mano de una de ellas, dejando a su elección cuál quería darle.
00:02:37 - Ninguna de las dos quería y se lo pasaban una a la otra, pues no podían resignarse a tener un marido con la barba azul pero lo más lo que más les disgustaba era que ya se había casado varias veces y nadie sabía que había pasado con esas mujeres barba azul para conocerlas las invitó con su madre y tres o cuatro de sus mejores amigas y algunos jóvenes de la comarca a una de sus casas de campo donde permanecieron ocho días completos. El tiempo se les iba en paseos, cacerías, pesca, bailes, festines, meriendas y senas. Nadie dormía y se pasaban toda la noche entre bromas y diversiones. En fin, todo marchó bien y la menor de las jóvenes empezó a encontrar que el dueño de la casa ya no tenía la barba tan azul y que era un hombre muy correcto. Tan pronto hubieran llegado a la ciudad, quedó arreglada la buda. Al cabo de un mes, barba azul le dijo a su mujer que tenía que viajar a provincia por seis semanas debido a un negocio importante. Él le pidió que se divertiera en su ausencia que invitara sus buenas amigas que la llevara al campo si los deseaban, que se diera gusto.
00:04:03 - He aquí, le dijo, las llaves de los dos guardamobles, estas son las de la bajilla de oro y plata que nos ocupa todos los días, aquí están las de los estuche donde guardo mis pedrerías y esta es la llave maestra de todos los aposentos.
00:04:21 - En cuanto a esta llave cita, es la del gabinete al fondo de la galería de mi departamento, abrir todo puedes a puedes ir a todos lados pero te prohíbo entrar a este pequeño gabinete y te lo prohíbo de tal manera que si llegas a abrirlo todo lo puedes esperar de mi colera. Ella prometió cumplir exactamente con lo que se le acababa de decir y él luego de abrazarla subió a su carruaje y emprendió su viaje. Las vecinas y las buenas amigas no se hicieron del rogar para ir donde la recién casada, tan impacientes estaban por ver todas las riquezas de su casa, no habiéndose atrevido a venir mientras el marido estaba presente a causa de su barba azul que les daba miedo. De inmediato se pusieron a recorrer las habitaciones, los gabinetes, los armarios de trajes, a cual de todos los vestidos más hermosos y más ricos. Después subieron a los guardamuebles donde no se cansaban de admirar la cantidad y magnificencia de las tapicerías, de las camas, de los dofas, de los vargueños, de los veladores, de las mesas y de los espejos, donde uno se miraba de la cabeza a los pies y cuyos marcos, unos cristal los otros de plata o de plata recamada en oro eran los más hermosos y magníficos que jamás se hayan visto. No se sabían de alabar y envidiar la felicidad de su amiga, quien sin embargo no se divertía nada al ver tantas riquezas debido a la impaciencia que sentía por ir a abrir el gabinete del departamento de su marido.
00:06:17 - Tama Tana Premiante fue su curiosidad que, sin considerar que dejar las olas era una falta de cortosía bajo por una angosta escalera secreta y tan precipitadamente que estuvo a punto de romperse los huesos dos o tres veces. Al llegar a la puerta del gabinete se detuvo durante un rato, pensando en la prohibición que le había hecho su marido y temiendo que esta desobediencia pudiera acarrearle alguna desgracia, pero la tendación era tan grande que no pudo superarla. Tomó pues la llavecita y templando abrió la puerta del gabinete. Al principio no había nada porque las ventanas estaban cerradas, al cabo de un momento empezó a ver que el piso se hallaba todo cubierto de sangre coagulada y que en esta sangre se reflejaban los cuerpos de varias mujeres muertas y atadas a las morallas.
00:07:14 - Eran todas las mujeres que habían sido las esposas de Barbazul y que le había degollado una tras otra. Creyó que se iba a morir de miedo y la llave del gabinete que había sacado de la cerradura se le cayó de la mano. Después de reponerse un poco recogió la llave, volvió a salir y cerró la puerta. Subió a su habitación para recuperar un poco la calma, pero no lograba tan con movida estaba. Habiendo observado la llave del gabinete estaba manchada de sangre. La limpio dos o tres veces pero la sangre no quitaba, por mucho que la lavara y aún la restregará con arenilla, la sangre siempre estaba allí porque la llave era mágica y no había forma de limpiarla del todo.
00:08:08 - Si se le secaba la mancha de un lado aparecía en el otro.
00:08:13 - Barbazul regresó de su viaje en esa misma tarde diciendo que en el camino había recibido cartas informándole que el asunto motivo del viaje había de finiquitarse a su favor.
00:08:25 - Su esposa hizo todo lo que pudo para demostrarle que estaba encantada con su pronto regreso.
00:08:31 - Al día siguiente, él le pidió que le devolviera las llaves y ella se las dio, pero con una mano tan templarosa que él adivinó sin esfuerzo todo lo que había pasado.
00:08:42 - Y por qué, le dijo, la llave del gabinete no está con las demás, tengo que haberla dejado arriba sobre mi mesa.
00:08:51 - No dejeis de dármela muy pronto, dijo Barbazul.
00:08:55 - Después de aplazarle entrega varias veces, no hubo más remedio que traer la llave.
00:09:00 - Habiéndole examinado, Barba Azul dijo a su mujer, ¿por qué hay sangre en la llave?
00:09:05 - No lo sé, respondió la pobre mujer pálida como una muerta.
00:09:11 - ¿No lo sabes? repuso Barba Azul, pero yo sí lo sé.
00:09:16 - Trataste de entrar al gabinete, pues bien, señora, ahora entrarás y ocuparás tu lugar junto a las damas que hayas visto.
00:09:24 - Ella se echó a los pies de su marido, llorando y pidiendo perdón con todas las demostraciones de un verdadero arrepentimiento por no haber sido obediente.
00:09:35 - Habría enternecido a una roca hermosa y afligida como estaba, pero Barbazul tenía el corazón más duro que una roca.
00:09:44 - Hay que morir, señora", le dijo, y de inmediato.
00:09:48 - «Puesto a que voy a morir», respondió ella, mirándolo con los ojos bañados de lágrimas,
00:09:56 - «dame un poco de tiempo para arrasarle a Dios».
00:09:59 - «Os doy medio cuarto de hora», replicó Barbazul, y ni un minuto más.
00:10:05 - Cuando estuvo sola, llamó a su hermana y le dijo, «Anna, hermana mía, te lo luego, sube a lo alto de la torre para ver si vienen mis hermanos, prometieron venir hoy a verme y si los ves hazle señas para que se den prisa.
00:10:20 - La hermana Ana subió a lo alto de la torre y la pobre afligida le gritaba de tanto en tanto Ana, hermana mía, no ves venir a nadie y la hermana respondía, no veo más que el sol que resplandece y la hierba que reverdece.
00:10:37 - Mientras tanto, Barbazul, con un enorme cuchillo en la mano, le gritaba, con todas sus fuerzas,
00:10:44 - Baja pronto o subiré.
00:10:46 - Espera un momento más, por favor, respondía a su mujer, y a continuación exclamaba en voz baja.
00:10:53 - Ana, hermana mía, no ves venir a nadie, y la hermana Ana respondía, no veo más que el sol que resplandece y la yerba que reverdece.
00:11:03 - Baja ya, gritaba Barbazul, o subiré yo.
voy enseguida y luego suplicaba, Ana, hermana mía, no ves venir a nadie, veo una gran polvoreda que viene de este lado, son mis hermanos? ay, hermana, no, es un rebaño de ovejas, no piensas bajar, gritaba barba azul, en un momento mas respondía su mujer y enseguida exclamaba. Ana, hermana mía, ¿no ves venir a nadie? Veo a dos jinetes que vienen hacia acá, pero están muy lejos. Todavía, alabados sea Dios, exclamo un instante después. Son mis hermanos, les estoy haciendo señas, portando como puedo para que se den prisa.00:11:54 - Barbazul se puso a gritar tan fuerte que toda la casa templaba.
00:11:58 - La pobre mujer bajó y se arrojó a sus pies, desechen lágrimas y enloquecida.
00:12:04 - Es inútil, dijo Barbazul, debes morir.
00:12:08 - Luego agarrándola del pelo con una mano y levantando la otra con un cuchillo, so dispuso a cortarle la cabeza.
00:12:15 - La infeliz mujer volviéndose hacia él y mirándolo con ojos desfallecidos le rogó que le concediera un momento para recogerse.
00:12:25 - No, no, encoméndate Dios y alceando su brazo.
00:12:31 - En ese mismo instante golpearon tan fuerte a la puerta que Varbasul se detuvo bruscamente al abrirse la puerta entraron dos jinetes que, espada en mano, corrieron derecho hacia Varbasul.
00:12:45 - Esta reconoció a los hermanos de su mujer, uno dragón y el otro mosquetero, de modo que agulló para guardo, guarecerse, pero los hermanos lo persiguieron tan de cerca que lo atraparon antes de que pudiera alcanzar a salir. La atravesaron al cuerpo con sus espadas y lo dejaron muerto. La pobre mujer estaba casi tan muerta como su marido y no tenía fuerzas para levantarse y abrazar a sus hermanos.
00:13:13 - Ocurrió que Barbazul no tenía herederos, de modo que su esposa pasó a hacer dueña de todos sus bienes, empleó una parte en casar a su hermana Anna con un gentil joven que la amaba desde hacía mucho tiempo, otra parte en comprar cargos de capitán a sus dos hermanos y el resto a casarse ella misma con un hombre muy correcto que la hizo olvidar los malos ratos pasados con barba azul. Moraleja, la curiosidad teniendo sus encantos a menudo se paga con penas y con llantos,
00:13:47 - A diario mil ejemplos deben aparecer, es con perdón del sexo, placer harto menguado no bien se experimenta cuando deja de ser y el precio que se paga es siempre exagerado.
00:14:00 - Les doy otra moraleja. Por poco que tengamos buen sentido y del mundo conozcamos el tinglado a las claras, habremos advertido que esta historia es de un tiempo muy pasado. Ya no
00:14:14 - Existe un esposo tan terrible ni capaz de pedir un imposible, aunque sea celoso o antojadizo.
00:14:20 - Junto a su esposa se ve sumiso, y cualquiera que sea de su barba del color, cuesta saber entre ambos cuáles la amo y señor.
00:14:31 - Habiendo escuchado el cuento, por favor quiero leer sus comentarios ¿Qué piensan del cuento?
piensan que eso ya no pasa en la actualidad? ¿Cuál sería su moraleja a su propio punto de vista? A mi punto de vista son casos que hasta la actualidad ahora con el tema de los feminicidios siguen pasando día a día. ¿Qué podíamos hacer o qué podía hacer la doncella para no no haber terminado de la manera que termino quiero saber sus comentarios voy a dejar dos preguntas en la plataforma para que la pueda contestar sería todo y nos vemos el próximo día bye