Tu marca personal es como una cerradura: única

00:00:00 - Conichi Waninja, qué tal estás? Espero que muy bien, bienvenido, bienvenida, un día más a un nuevo micro episodio, ya sea estos episodios cortitos con lecciones de cosas que se me ocurren y que creo que bueno, que pueden dar lugar a reflexión. Bueno, hoy te quiero contar una cosa que me pasó pero que a su vez vista en perspectiva me he dado cuenta de que podía sacar un aprendizaje de eso y sobre todo pues ahora que me estoy centrando mucho en el tema de creación de contenido y marca personal pues bueno tiene tiene un poco de sentido no sé si alguna vez has tenido que llamar a un cerrajero de urgencia espero que no espero que no porque porque son caros pero bueno yo hace muchos años pues bueno pues tuve que hacerlo no podía entrar en casa se había quedado atascar la puerta y por lo que sea ayer me acordé de eso, me acordé de eso porque no he encontrado las llaves de la moto y tal y no sé qué pasó en mi cerebro que me acordé de ese día hace muchos años que me pasó esto de que tuve que llamar al cerrajero y me paré a pensar en algo ¿no? tu marca personal es como la cerradura de tu casa, es única

00:01:18 - ¿no? Bueno la cerradura de tu casa solo la tienes tú, a lo mejor tienes alguna copia pero ya me entiendes es única nadie más tiene esa llave pues es como tu marca personal no y aunque a veces te puedes encontrar pues pequeños obstáculos que te pueden impedir avanzar como por ejemplo un bombina atascado en el caso de tu marca personal o la creación de contenido puede ser pues bueno pues una idea que no fluye un día en el que no te viene la inspiración o tienes dificultades para conectar con tu audiencia el caso es que bueno a ver si se trata de escala cerradura pues llamas al cerrajero y ya está y normalmente no viene corriendo vale lo digo porque en mi caso tardó un par de horas un par de interminables horas y lo más lo mismo pasa con con la creación de contenido y con la marca personal a veces necesitamos bueno esperar un poco para encontrar la la idea adecuada o incluso la ayuda adecuada para que nos llegue esa inspiración a veces tenemos que tomarnos un respiro no a veces también tarden llegar la orientación que necesitamos, a veces no sabemos que la necesitamos y a veces tardan llegar todas aquellas cosas que nos vienen bien para superar estos bloqueos, tales, creativos, llámalo como quieras. El caso es que cuando estaba esperando el cerrajero, yo esperaba que utilizase todo tipo de artilugios sofisticados, digo, vendré aquí con ganzugas diferentes aquí, algo con máquinas raras, no sé qué se tirará ahí media hora para abrir la puerta. Yo ya montándome en la película, yo me imaginaba que venía aquí, yo que sé, los de las películas de espías que van ahí que abren un maletín y se conectan a la puerta de manera informática. Que digo, a ver, que vivo en Tarrasa, que tampoco vivo aquí. En fin, bueno, ahora no vivo en Tarrasa, por aquel entonces sí. Pero no, pero no pasó eso. No vino con cosas muy avanzadas. Bueno, a lo mejor sí, pero no lo supe, porque lo que hizo que fue sacó una radiografía, la metió por el borde de la puerta, le dio una hostia a la puerta que casi la tiraba abajo y nada es que en cinco segundos abre la puerta y entonces ya pensé la de veces no o sea ayer estaba pensando en esta situación y la de veces que que lo habría hecho es todo de la radiografía la puerta y aprendí que bueno pues que más vale la experiencia que suponer lo que hay o lo que no hay que hacer en algunas situaciones no porque vamos si hubiera tenido que abrir yo la puerta hubiera hecho de todo menos lo de la radiografía que al final fue lo más rápido, barato y efectivo. Bueno, barato no fue, pero lo más efectivo y rápido sí. El caso es que bueno, yo claro, yo no me esperaba que abrías en la puerta de un tortazo y con una radiografía. Para mí fue algo inesperado. El golpe que le dio el cerrajero me enseñó que a veces debemos tomar acciones audaces y fuera de lo común. Entonces nada, pues, saliendo esto yo te animo y te pido que no tengas miedo de probar cosas nuevas, de explorar diferentes enfoques y de salir de tu zona de confort. Bueno, no me gusta decir salir de la zona de confort, soy más partidario de decir que hay que ampliar la zona de confort que no salir de ella. Pues si sales de tu zona de confort, es todo muy caótico. Lo que hay que hacer es ampliarla para que todas aquellas cosas que vayas aprendiendo, controlando y aumentando dentro de tus habilidades pues que sea que forme parte de tu zona de confort. El caso es que, bueno, ese golpe contundente puede ser el que marque la diferencia y el que te abra las puertas del éxito en tu contenido y en tu marca personal. Y ya está, y no quería decir nada más, es que me ha acordado esto, me pareció curioso y lo quería compartir contigo. Muchas gracias por tu tiempo y nos vemos en el dojo. Adiós.