1x02 - Bloqueos mentales, problemas de salud y la actitud frente a la vida

00:00:00 - Muy buenas, bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de mi podcast, yo soy Jack Maestruc y hoy quiero hablaros del bloqueo mental de cómo a veces nuestra cabeza nos frena de hacer cosas que en realidad sí podemos hacer y lo haré en base a mi experiencia, sacaré mis propias conclusiones y nos servirá por un lado a mí a modo de terapia y a los dos, es decir a mí y también a ti que me estás escuchando a modo de reflexión. Además, quiero grabar este episodio para no ponerme excusas y para que me puedas decir, oye, Yauma, ¿te acuerdas que dijiste en el podcast eso y aquello? Pues venga, a cumplir con tus palabras y con todo lo que has dicho, no tienes excusas. Antes de comenzar, quisiera agradecer enormemente a toda la gente que ha escuchado el primer episodio, 296 descargas en tan solo tres días. Una pasada, o sea, no tengo palabras para la gran acogida que ha tenido el primer episodio del podcast, así que nada de eso. No quiero ser muy empalagoso, pero muchísimas gracias. Dicho esto, comencemos con el episodio de hoy.

00:01:06 - Quiero saludar y agradecer a Sandra, mi novia, y es que hace un año o así subió

00:01:17 - Instagram, una foto mía y en el texto puso que una de las cosas que más le gustan de mí es que cuando quiero hacer algo pues que lo hago y punto que no le doy mil vueltas y si sale bien pues bien y si no sale bien pues ya se me ocurre otra cosa. En otro episodio si ya quiere hablaremos de estos temas porque ella ahora además va a pegar un cambio muy fuerte en su vida y creo que es algo que va relacionado con lo que voy a hablar y estoy seguro de que pueda aportar una visión muy interesante al respecto. Así que cariño si estás escuchando esto ya sabes en breve te toca encerrarte conmigo en el estudio y grabar un podcast.

00:01:49 - El caso es que el otro día ella volvió a poner en sus historias de Instagram esa foto, esto que, pues, recuerdos, ¿no? Y la volví a ver y volví a entrar en la foto y volví a leer el texto y, bueno, pues me ha hecho reflexionar acerca del motivo por el que hago o no las cosas que me gustan y, sobre todo, pues, cómo afronto algunas situaciones de la vida. En el caso de hoy, pues, de mi salud, porque últimamente estoy un poco regulero.

00:02:12 - Y vamos a empezar con un ejemplo, ¿no?

00:02:14 - Por ejemplo, a mí me gusta hacer podcast, yo tengo muchas ideas de podcast distintos, pero claro, no me daría la vida para hacer todo lo que tengo en mente, pero siempre tengo algo ahí. Tengo una idea y digo, venga va, durante unos días o unas semanas pienso el contenido y un día porque tenga fiesta, grabo, diseño la portada, lo edito, lo subo y ya está. Y es en ese momento cuando más motivado estoy, ya que ya he comenzado a girar la rueda, la rueda ¿no? A partir de ahí pues cada semana puedo grabar algo y si no tengo tiempo hago lo posible para sacar debajo de las piedras ese tiempo. Vamos a poner un ejemplo todavía más tonto ¿no? Jugar a un videojuego, culpable, yo soy un viciado del Fortnite ¿vale? A mí me flipa Fortnite, juego este videojuego desde que salió y es posiblemente con toda seguridad el juego al que más horas le echado en mi vida y no me cuesta nada ponerme a jugar, o sea yo puedo llegar a casa, encender la tele y la consola y venga y el tiempo pasa volando o sea es que mira esta mañana sin ir más lejos, hace un rato he estado dos horas jugando y ni me he enterado, me he puesto en el sofá y venga pimpam pimpam, dos horas me han pasado ahí, pero claro aquí no estoy creando ello, esto sería más procrastinar, para quien no lo sepa procrastinar significa perder el tiempo cuando tienes cosas más importantes que hacer, aunque bueno hacer un podcast es una afición para mí o sea no me cuesta ponerme tampoco pero al menos estoy creando algo que quizá tenga algo de valor para alguien no por eso me gusta grabar podcast porque cuando lo publicas y la gente dice oye pues me ha gustado mucho o mira con tu podcast se ha aprendido esto o aprendió el otro pues bueno pues a mí me llena de orgullo y satisfacción son dos casos distintos de cosas que disfruto y que no me cuesta nada ponerme a ellas no digamos que una para

00:04:00 - A mí tiene más importancia que la otra, pero en ambos casos no me cuesta ponerme.

00:04:05 - Ahora os voy a poner otro ejemplo, el deporte.

00:04:08 - A mí hacer deporte no es que me apasione, la verdad, pero reconozco que me gusta correr, ya sea al aire libre o en la cinta me gusta, pero me cuesta mucho ponerme, aún sabiendo que debo hacer deporte por salud y por perder esos kilitos que he ganado en verano.

00:04:23 - Seguramente, si tengo una tanada de libre, antes me pondré a grabar un podcast o antes me pondré a jugar al Fortnite, que iré al gimnasio o me os saldré a la calle a correr y toquete las análisis porque encima los estoy pagando el gimnasio o sea que además de procrastinar soy tonto.

00:04:35 - Entonces ¿por qué para ir al gimnasio o para salir a correr siempre busco alguna excusa para no ir? Y en cambio para otras cosas simplemente me pongo y ya. Pues muy sencillo ¿no? Pues hay una cosa que todos conocemos que es la Zone Comfort, si estoy diciendo algo muy básico, nadie había hablado de esto, pero bueno vamos a analizar mi caso. Para grabar un podcast o para poner mejor a consola, por cierto, va a parecer que soy un viciado y tampoco es así, o sea, hoy mía, porque llevo un par de días de baja malito, está jugando más, pero de normal juego un ratito cada día, hoy día que ni juego, pero bueno, lo que iba. Para grabar un podcast o para jugar a consola, pues no necesito salir de casa, por lo tanto, este tipo de actividades no me suponen ni un esfuerzo ni mental ni físico, quizás el podcast un poco de esfuerzo mental, pero vamos, que no me va a petar la cabeza y sobre todo pues que no tengo que esforzarme, estoy en casa, estoy cómodo, estoy en mi zona de confort, en cambio pues para ir al gimnasio pues sí, ya tengo que cambiarme, sé que tengo que caminar 10 minutos hasta el gimnasio y eso pues ya me da un poco de pereza. Lo jodido es que sé que si me tiro una semana yendo al gimnasio de manera regular pues al final me acaba acostumbrando, lo tendré como rutina y no solo luego no me va a costar sino que voy a tener ganas de ir, cosa que ya me ha pasado algunas veces anteriormente y llegados a este punto quizás os estáis preguntando por qué aún no he hablado de mis problemas de salud como he dicho al principio y bueno es que ahora llega la parte del episodio que más me va a costar grabar porque a ver no voy a contar ningún secreto ni nada que gente más o menos cercano sepa pero sí que voy a abrirme mucho y voy a abrirme a mucha gente que pues que me conoce no, o sea que no me conoce mejor dicho

00:06:16 - ¡Vamos allá!

00:06:19 - Yo desde hace años tengo muchos problemas de estómago.

00:06:22 - Os estoy hablando que desde los 20 y pocos que ya comencé a tener problemas de estómago, diarreas, dolores, y bueno, pues sin saber el motivo, ¿no?

00:06:29 - Y al principio dices, pues nada, pues tengo la barriga sensible, poco más.

00:06:33 - Pues mira, pues actualmente tengo 35 y es ahora cuando voy a comenzar a intentar averiguar qué me pasa.

00:06:40 - El caso es que pasan los años y mi barriga no mejora y los médicos, pues nada.

baja por gastroenteritis y venga, va a tu casa, pero hace un par de años una doctora del seguro privado que por suerte tengo con mi empresa me dice que bueno que por qué no voy a que me hagan unas pruebas para ver si tengo intolerancias alimenticias y demás no pues para intentar ver de dónde me viene estos dolores de barriga repentinos y estas cosas no y me hacen pruebas para ver si soy celíacos decir intolerante o alérgico al gluten para ver si soy intolerante a la lactosa y también pues me hacen las pruebas de la fructosa y cosas de la vida pues es la lactosa la que dijo que conmigo no quería vivir y claro pues me pongo a pensar y digo la de vez que he estado yo malo de la barriga pensando pues habré comido algo que me ha sentado mal no sé voy a comer sano y entonces voy yo y me cenó en yogur vale me cago en todo nunca mejor dicho pues mira la verdad es que desde el momento que me dijeron lo de la lactosa fue una lívia muy grande o sea desde el día 1 ya eliminé la lactosa de mi vida y lo cierto es que algo ha mejorado, algo ha mejorado pero poco y aquí es donde voy a retroceder en el tiempo de acuerdo hace bastantes años yo vivía fuera de Barcelona y día tras día pues me daban estos ataques de estómago sin saber por qué y yo tenía que ir a trabajar cada día a Barcelona cogiendo un tren luego el metro pues en esos trayectos pues yo lo pasaba muy mal o sea me entraban los retortijones de la nada, que eran brutales, me encontraba solo, tenía 30 minutos de trayecto, eran infiernos lo aseguro. Era bajar del tren, ir al baño de la estación casi cada día, o si iba justo al baño del trabajo. El tema es que en mi mente eso era, sobre todo, por los nervios que me causaba, ya el propio pensamiento de encontrarme mal. Ya incluso antes de salir de casa yo ya pensaba que me iba a encontrar mal, no es como que yo ya me iba en mi mente bloqueando ya yo solo. Y eso es algo que he arrastrado durante años y años y años. Por mi cuenta, sin necesidad de ir a ningún especialista ni nada, conseguí poco a poco controlar esos pensamientos y por consiguiente mis ataques de dolor de estómago y poco a poco conseguir a servida normal. Lo conseguí pues mediante mi edición, cuando iba en el tren, pues controlaba la respiración cuando me ponía nervioso, luego también pues por la tarde, noche, siempre hacía un deporte, mucho deporte, salía correr mucho salía a correr cada día cada día y bueno pues también es verdad que coincidió en una época en la que yo estaba mal con mi pareja y finalmente pues lo dejamos así que los nervios que tenían dobles así que hacía algo por mejorar o a tomar por sacó todo y bueno lo que iba que aquí es cuando me di cuenta de que a pesar de que lógicamente tenía algo en mi estómago que no funcionaba bien la mayoría de nuestros problemas están en la mente y efectivamente así es yo siempre digo que si algo no tiene solución para que te vas a preocupar y si la tiene pues para que te vas a preocupar también lo que pasa es que cuando entra en juego al cagarse uno encima la cosa ya cambia porque más que preocupación es estrés y supervivencia o sea esto que acabó de decir me ha pasado dos veces en mi vida así como os lo digo o sea yo me cagado encima de nervios tal cual literal por suerte ya llegando a casa sin que fuera algo visible desde fuera pero me ha pasado, ¿no? Es duro grabar y reconocer esto públicamente, pero oye, son cosas que pasan y bueno, pues yo tengo una edad ya y estoy en un punto de mi vida en el que lo que piensen los demás de mí no me importa demasiado, me importa lo que piensen de mi novia, mis padres, mi familia, algunos amigos y amigas y poco más. Y en fin, adelantamos un poco y nos vamos a mi pasado más reciente y al presenta actual. Después de esa etapa yo conseguí hacer vida normal y poder salir de fiesta, quedar con amigos, ir en metro, sin pensar que me iba a poner malo ni nada de eso. Recordemos que yo aún no sabía lo de la lactosa, pues sí que había días que me sentaba algo malo o me ponía malo, pero no me rallaba demasiado, conseguía digamos esos pensamientos bloquearlos, echarlos fuera de mi mente, pero llega 2019, un poquito antes, que comienza a tener de nuevo estos episodios de estar malo constantemente de la barriga sin saber por qué y bueno entonces es cuando me hacen las pruebas y digo bien, vale, la lactosa, pues fuera la lactosa y ya está, o sea, quitando eso yo era feliz con mi vida, hacia lo que quería, pero hay amigos que no, que resulta que a pesar de quitarme la lactosa pues llevo pues estos últimos dos años y sobre todo los últimos dos tres meses teniendo fuertes episodios de dolor de diarrea no tan heavies como los del principio pero bueno se pasa muy malé así que en un principio pensé vale pues cuando no sabía que tenía pensaba que estaba en mi mente que eran los nervios los que me causaban esto pero joder es cara no es que ahora pues yo creo que estoy bien con mi vida tengo mis preocupaciones como todo el mundo pero ni de lejos, tengo el estrés que tenía hace seis años y aún así me siguen dando jamacucos en el estómago. ¿Este nervioso o no? Claro que cuando me dan me pongo nervioso pero bueno ya me entendéis. Y claro eso y más unido al confinamiento que hemos vivido pues ha hecho que de nuevo mi cuerpo y mi mente reaccionen mal cuando tengo que hacer algo que se escapa de mi zona de confort, como puede ser ir en metro, ir al gimnasio o simplemente quedar con alguien algo tan tonto como quedar con alguien a mí me causa no sé si llamar la ansiedad porque no ido al médico no me han diagnosticado ansiedad pero bueno yo creo que debe ser algo así y bueno no diré que no quedó con amigos de vez en cuando pero me duele mucho decir que en los dos últimos años apenas he quedado con nadie y la relación que yo tenía con ciertas personas bueno es la misma obviamente no o sea me faltan dedos para contar la de veces que he quedado con gente y el mismo día o incluso el día antes que han cerrado la cita porque ya me ponía nervioso porque yo ya me ponía a pensar y si me encuentro mal cuando esté fuera de casa y qué va a pensar esta persona de mí tengo miedo me va a dar vergüenza a tener que ir al baño que ya ves tú que hoy que me encuentro más o menos bien pienso si de repente me encuentro mal y tengo que ir al baño pues voy y punto no pasa nada pero claro mi cabeza va por otro lado mi cabeza piensa ya un más cuando vas al baño necesitas estar un buen rato y eso pues claro pues me pone nervioso porque me incomoda si estoy en un bar o en lugar público donde hay más gente que quizá tenga que usar el baño y estoy yo dentro me llaman la puerta me pongo nervioso es superior a mí es superior a mí esto y bueno está en mi cabeza no así que nada además a esto le sumas lo del covid y que ya de por sí da pereza a quedar e ir a según que sitios pues ya tenemos el combo perfecto además de problemas de estómago tengo un bloqueo mental acojonante y qué es lo peor lo peor es que lo sé tanto lo de la barriga como lo de la cabeza lo sé y hasta ahora no me había decidido hacer nada porque pues por miedo por no querer saber qué me pasa realmente o quizá por vergüenza o una mezcla de las tres o por vagancia por pereza también no puede ser pero bueno por suerte gracias a mi pareja gracias a mis padres y a charlas que tenemos en el trabajo, comencé a pensar, oye, y si tengo algo ahí metido en la cabeza que hace que me afecte al estómago, al sueño, que eso es otra, eh, te haría para otro podcast porque duermo fatal, pero bueno, y si tengo algo ahí metido en mi cabeza que me afecta en mi día a día en general, y si necesito ayuda, ¿no? O sea, aparte de la barriga, y si además, que me lo tengo que mirar, también tengo algo ahí en la cabeza y necesito ayuda. Así que he decidido que después de hacerme todas las pruebas del estómago que me tienen que hacer y tal, acudiré a un psicólogo o a una psicóloga para que me ayude con esto. Así que sí, cuando se me mete algo en la cabeza, cuando se me ocurra un proyecto, me pongo y lo hago. Y desde fuera pues puede parecer que soy muy hechao palante, pero en realidad yo a mí mismo pues me veo como un poco cobarde, porque siempre busco cosas que hacer, cosas que me gustan para tener una excusa para no hacer las cosas importantes que también tengo que hacer. Y seguramente antes que esas. ¿Y eso en que ha repercutido? Pues en que he terminado por convertirme una persona que nunca deja de pensar y nunca deja de darle vueltas a las cosas. Siempre. Tengo la cabeza siempre con el run run ¿no? De hecho el otro día mi novia me decía, tú es que no sabes aburrirte ya o más, que no sabes dejar la mente tranquila y tienes razón, me he hecho ver que no puedo estar quieto y eso también es un problema. De hecho tengo unos auriculares para dormir, me pongo música chill low-fi muy tranquilita para intentar concentrarme en ella porque es que si no me pongo a pensar en 20.000 cosas y tardo mucho en dormirme y ya lo poco que duermo lo duermo fatal y lo que realmente debería hacer es salir a hacer deporte y cuidar más mi mente y ya está sería sólo eso y ya tendría muchas cosas de mi vida solucionadas pero pero cuesta me cuesta me resulta difícil salir de mi zona de confort me aterra enfrentarme a cosas de las que no tengo el control como ir en metro o ir al médico a hacerme unas puñeteras pruebas pero tengo que hacerlo primero por mí y segundo por la gente que se preocupa por mí y en fin dejar constancia de esto y exponerme de esta manera en mi podcast es el primer paso para autoobligarme a hacer aquellas cosas que me van a ir bien para estar mejor mental y físicamente y estoy seguro de que hay mucha gente que está como yo seguro y quizá tú que estás escuchando esto pues tienes problemas de algún tipo pero no te atreves a saber qué es y poco a poco ese problema físico se te va a juntar con el mental que tú mismo te has creado o quizá tengas un problema mental pero llevas tanto con él que lo has normalizado tanto que ahora no sabes salir de él o ni siquiera eres consciente, tranquilo que estamos los dos juntos en esto. Yo no soy psicólogo, yo no soy médico, así que terminaré este episodio del podcast diciendo que cuando tengas la más mínima sospecha de que te pasa algo, por tonto que sea, ve al médico, ve al psicólogo o como mínimo hablarlo con alguien o con tu pareja, con tus padres, con un amigo, con una amiga. Nadie se va a reír de vosotros. Todo lo contrario, si te quieren, te van a escuchar y te van a ayudar.

00:16:41 - Y lo sé, lo sé, sé que cuesta, cuesta enfrentarse a los problemas.

00:16:45 - Y el guion de este podcast lo escribí ayer, pero he querido añadir una cosa al final, porque esta mañana he visto una charlatete de un tal

00:16:53 - Victor Coopers, no lo conocía, que dice que no podemos devolver las cartas que nos ha tocado jugar, ni podemos hacer nada por evitar según qué cosas, pero hay algo que es lo único que sí podemos decidir y es la actitud que tomamos frente a la vida y cómo nos enfrentamos a las circunstancias. Así que para terminar desde aquí os digo que desde ya voy a intentar tener una actitud más positiva, voy a intentar solucionar mis problemas de la mejor manera y voy a pedir ayuda cuando la necesite y espero que vosotros y vosotras también lo hagáis. Muchas gracias por escuchar este segundo episodio y nos vemos la semana que viene. ¡Muy buenas!